Es un resfriado, una gripe o una neumonía?

Síntomas

El resfriado común

Los síntomas del resfriado común dependen de su causa viral. Sin embargo, se pueden hacer ciertas generalizaciones. Los síntomas suelen comenzar uno o dos días después del contacto viral y suelen ser leves. La mayoría de los episodios comienzan con un picor, cosquilleo o dolor de garganta. Las molestias en la garganta progresan hasta volverse moderadamente dolorosas, pero suelen resolverse al segundo o tercer día. La afectación nasal suele comenzar cuando el dolor de garganta mejora. Al principio, la persona nota una secreción abundante y fina que persiste durante unos dos días. Pasado este tiempo, la consistencia cambia: se espesa y se vuelve purulenta. Normalmente, la nariz está parcial o totalmente bloqueada la mayor parte del tiempo. La secreción purulenta y la obstrucción nasal mejoran gradualmente hacia el cuarto o quinto día. La tos comienza más o menos en ese momento y puede ser productiva al principio, pero gradualmente se vuelve tensa, seca y no productiva. El resfriado puede producir otros síntomas que dependen del virus causante específico, como fiebre, lagrimeo, estornudos, malestar y dolor de cabeza. La aparición y progresión de los síntomas del resfriado común es gradual, y los infectados parecen estar bien ante los demás. La mayoría de los resfriados pueden funcionar sin ninguna interrupción en el trabajo o la escuela.

Gripe

Al igual que el resfriado común, los síntomas de la gripe varían entre las personas. Cada año, el subtipo de gripe que recorre los Estados Unidos puede producir síntomas que difieren un poco de los observados el año anterior. Sin embargo, algunas generalizaciones son útiles con la gripe. Por ejemplo, el inicio de la gripe es abrupto (a diferencia del resfriado común). Uno puede sentirse bien por la mañana pero extremadamente enfermo por la tarde. Cuando los síntomas comienzan, la persona puede notar cierta superposición con los síntomas del resfriado común. El dolor de garganta y la secreción nasal acuosa se dan en ambas condiciones. Sin embargo, la secreción asociada a la gripe no suele ser espesa y purulenta como ocurre con el resfriado común. Aunque el dolor de cabeza y la fiebre aparecen ocasionalmente con el resfriado común, son más comunes y más graves con la gripe. La fiebre de la gripe puede alcanzar los 106°F, lo que supera la observada en el resfriado común. La persona con gripe puede parecer enferma ante los demás, con la piel enrojecida y caliente y los ojos llorosos y enrojecidos, pero el resfriado común no suele producir síntomas dermatológicos ni oftalmológicos. Tal vez la mayor diferencia entre ambas enfermedades sea el grado de malestar y de incomodidad. La gripe provoca un malestar que hace que el paciente desee simplemente dormir o descansar para recuperarse de sus efectos. La persona también experimenta fuertes dolores en los músculos, las articulaciones y las zonas perioftálmicas. Estas molestias contribuyen al deseo de descansar y estar solo. Así, es mucho más frecuente que los pacientes con gripe falten voluntariamente a la escuela o al trabajo.

Neumonía

La neumonía imita al resfriado y a la gripe. Las manifestaciones pueden variar, como en el resto de enfermedades, en función de su organismo causante. Por ello, el farmacéutico debe remitir al paciente con sospecha de neumonía a un médico para que le realice una placa de tórax.

Con la neumonía, la persona suele notar que la respiración se ha vuelto dificultosa, manifestándose con disnea y taquipnea. La persona puede notar que su tronco superior es empujado hacia adelante y hacia atrás con el esfuerzo de la inspiración y la espiración. La neumonía bacteriana puede ir acompañada de escalofríos, fiebre alta, sudoración, dolor torácico (pleuritis) y tos productiva con mucosidad amarilla/verde. La neumonía vírica provoca dolor muscular, fatiga, fiebre, dolor de cabeza y tos no productiva. La «neumonía ambulante», generalmente debida a Mycoplasma, produce síntomas más leves. Aunque la neumonía también provoca diversos ruidos pulmonares, (por ejemplo, roncus y estertores), la farmacia comunitaria típica no tiene el equipo ni el espacio para este tipo de evaluación.

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