¿Estás en un ‘coma alimentario’?

Lo que hay que saber

Un coma alimentario es un término coloquial para designar la somnolencia o el adormecimiento que sigue a una comida copiosa, a menudo el banquete de Acción de Gracias. Esto ocurre porque el cuerpo tiene que desviar sangre y energía hacia la digestión en lugar de otras funciones.

Actualización: esta palabra se añadió en enero de 2020.

Acabas de terminar una deliciosa cena de Acción de Gracias y, francamente, estás lleno. Estás pensando en dar un paseo después de recoger la mesa… pero de repente el sofá es más cómodo de lo que nunca habías notado. Lo siguiente que sabes es que te despiertas horas después, renovado y listo para el pastel. Es algo habitual, y una señal de que has conseguido el objetivo no escrito del Día del Pavo: el coma alimentario.

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Tres en punto, Día de Acción de Gracias.

¿El pavo da sueño?

El pavo contiene, efectivamente, triptófano, al que se le atribuye el aumento de los niveles de serotonina en el cerebro y, a su vez, provoca sensación de relajación y somnolencia; sin embargo, la cantidad que uno puede consumir en el festín no es suficiente para inducir el sueño. El pavo no tiene más cantidad de este aminoácido que el pollo, la ternera, los frutos secos, los huevos o el queso. Es el pavo, además de los montones de guarniciones bañadas en salsa rica en carbohidratos, seguido de postres plurales (por no hablar de las libaciones y las horas de viaje) lo que se sabe que provoca la somnolencia.

Acción de Gracias es probablemente mi época favorita del año. Y aunque organizar una cena para un grupo grande es mucho trabajo, los recuerdos duraderos que se crean siempre hacen que el esfuerzo merezca la pena. A estas alturas, sin duda te habrás recuperado del coma alimentario y, después de comerte todas las sobras, no querrás ver nada que se parezca al pavo en breve.
– Greg Morris, The Indianapolis Business Journal, 30 nov. 2015

Aparte de un coma alimentario autoinducido cada Día de Acción de Gracias, las tradiciones favoritas incluyen el fútbol y los desfiles.
-Debbie Behrends, The Burlington Free Press (Burlington, VT), 20 nov. 2018

El nombre médico de la condición es somnolencia postprandial. Nuestro idioma adquirió somnolencia del latín somnus, que significa «sueño», y prandial del latín prandium, que significa «desayuno tardío, almuerzo», lo que convierte a la somnolencia postprandial en un elegante término latino para referirse a la siesta después de comer (el prefijo post- significa «después»).

¿Por qué se producen los comas alimentarios?

Según las pruebas de imprenta, el término coma alimentario (coma viene de una palabra griega que significa «sueño profundo») es una acuñación de los años 80 y se refiere a la somnolencia que se produce cuando se consume una gran cantidad de alimentos y el cuerpo tiene que trabajar duro para digerirlos. Esto implica desviar el flujo de sangre y energía de otras funciones corporales para la digestión, lo que hace que uno se sienta aletargado. Sabrá que está a punto de experimentar uno si tiene los siguientes síntomas después de darse un festín voraz: somnolencia, saciedad al desabrocharse los pantalones y repetir con pesar «he comido demasiado» o «no puedo creer que haya comido tanto» mientras bosteza.

Así que usted vigila las patatas; nosotros vigilaremos el coma alimentario. Durante el tiempo que estemos despiertos, al menos.

Palabras que estamos viendo habla de palabras que cada vez vemos más en uso pero que aún no han cumplido nuestros criterios de entrada.

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