¿Estás enfermo de depresión? No todo está en tu cabeza

Un estudio de 2017 reveló que 17,3 millones de adultos en Estados Unidos tuvieron un episodio depresivo en el año anterior. Afecta a cada persona de manera diferente.

Puedes tener depresión si experimentas alguno de estos síntomas durante 2 semanas o más:

  • Sentirse triste, ansioso, vacío, irritable, desesperado, pesimista, culpable, sin valor, inquieto o desamparado
  • Poca concentración, memoria, o problemas para tomar decisiones
  • pérdida de interés en las actividades que normalmente disfruta
  • tener pensamientos suicidas
  • ¿Cuáles son los signos físicos de la depresión?

    • dolores de cabeza
    • baja energía
    • problemas digestivos
    • fluctuaciones del apetito
    • cambios en el patrón de sueño
    • moverse o hablar más lento de lo habitual

    Tristeza estomacal

    El sistema gastrointestinal (GI) y el cerebro tienen un fuerte vínculo. De hecho, hay tantos nervios en el tracto gastrointestinal que algunos investigadores se han referido a él como un «segundo cerebro».

    Las emociones pueden desencadenar esa encantadora sensación de «mariposas en la barriga». Pero también pueden desencadenar una sensación de pozo de desesperación digestiva.

    Si no tiene una enfermedad gastrointestinal, sus problemas digestivos crónicos podrían ser un síntoma de depresión. Puedes tratar un malestar de barriga. Pero eso no curará la causa.

    Enfermo del estómago

    Un estudio de 2018 encontró que las personas con enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE) tenían mayores tasas de ansiedad y depresión. La ERGE es una condición en la que el contenido del estómago es empujado hacia el esófago. Esto provoca ardor de estómago y otros síntomas molestos.

    También se ha demostrado la relación entre el síndrome del intestino irritable (SII) y la depresión. Los incómodos síntomas pueden actuar como estresantes para la salud mental. Los estudios demuestran que entre el 50 y el 90 por ciento de las personas tratadas por el SII tienen también un trastorno psiquiátrico.

    Los síntomas del SII incluyen:

    • Dolor abdominal
    • Estreñimiento
    • Calambres
    • Diarrea
    • Hinchazón
    • Gases

    Espadaña de doble filo para el sueño

    ¿Le cuesta conciliar el sueño? Te despiertas a lo largo de la noche? Tienes siestas de mala calidad? O ¿duermes mucho más de lo habitual pero sigues sintiéndote cansado?

    Los problemas de sueño pueden ser la primera señal de alerta de un episodio depresivo mayor. Las alteraciones continuas del sueño pueden predecir futuros episodios depresivos.

    La serpiente somnolienta que se comió a sí misma

    Los problemas de sueño son un síntoma común de la depresión. Pero el insomnio también puede causar depresión. Este ciclo puede alimentarse a sí mismo. La mejor manera de matar un patrón de sueño saludable es la CBTI (terapia cognitiva conductual para el insomnio).

    El sistema inmunológico se resiente

    El señor Sandman juega un papel importante en tu salud general. Tu sistema inmunológico combate las infecciones mientras estás cogiendo Zzz’s. Si tu depresión te mantiene despierto, tienes un mayor riesgo de enfermarte.

    La evidencia también muestra que la depresión está relacionada con la inflamación. Esa es la respuesta de tu cuerpo al estrés, las infecciones y las lesiones. La inflamación va de la mano con la inmunidad comprometida.

    La inflamación crónica puede conducir a:

    • enfermedades del corazón
    • cáncer
    • diabetes tipo 2
    • asma
    • artritis reumatoide

    ¿Un verdadero corazón roto?

    Si te duele literalmente el corazón después de una ruptura no estás solo. El estrés y la depresión pueden provocar problemas cardíacos. Un estudio de 2013 descubrió que la depresión puede desempeñar un papel importante en la presión arterial alta.

    El estrés y la depresión también pueden provocar:

    • frecuencia cardíaca irregular
    • daño arterial 💔

    Sorpresas en la báscula

    La depresión puede afectar a tus hábitos alimenticios. Algunas personas pierden el apetito. Otras comen por comodidad. De cualquier manera, la depresión puede causar fluctuaciones de peso.

    La conexión entre la depresión y el aumento/pérdida de peso es un poco complicada. Algunos medicamentos antidepresivos pueden provocar un aumento de peso. Pero, por otro lado, los antidepresivos también pueden mejorar su estado de ánimo general y su motivación para hacer ejercicio, lo que podría ayudarle a perder algunos kilos.

    ¿Cuenta la báscula?

    La depresión es común en las personas que tienen sobrepeso, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Una encuesta realizada durante un periodo de 5 años descubrió que alrededor del 43 por ciento de los adultos con depresión también son obesos.

    Dolores de cabeza

    Un horrible dolor de cabeza es lo último que quieres afrontar cuando estás deprimido. Por desgracia, entre el 30 y el 60 por ciento de las personas deprimidas también tienen dolores de cabeza frecuentes. De hecho, los dolores de cabeza y la depresión pueden potenciarse mutuamente. La falta de sueño no ayuda al asunto.

    Dolores corporales

    El vínculo entre el dolor emocional y el físico es legítimo. Los trastornos del estado de ánimo pueden alterar la percepción del dolor y agudizarlo. Las personas que sufren dolor crónico también son más propensas a experimentar depresión.

    La depresión también puede contribuir al dolor de espalda, rigidez en las articulaciones y dolores musculares. Esto puede deberse a la inactividad. Perder el interés por las actividades físicas es un síntoma común de la depresión que puede provocar rigidez y dolor.

    Lea más sobre los síntomas físicos de la depresión aquí.

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