Extensión de la UNH

La forsitia es uno de los arbustos favoritos en el paisaje primaveral con sus alegres flores amarillas que florecen antes que la mayoría de los demás árboles y arbustos. La floración de la forsitia es uno de los primeros signos esperanzadores de la primavera, lo que sin duda explica que se plante de forma tan generalizada.

Sin embargo, aunque son impresionantes en primavera, los arbustos de forsitia pueden convertirse en un caos de vegetación si no se podan con regularidad. La forsitia crece muy rápidamente de forma desordenada, enviando chupones y ramas de arco vertical en todas direcciones. Dado que las flores son el único rasgo ornamental destacable, es importante podar en el momento adecuado del año para maximizar la floración.

La forsitia produce capullos florales en el crecimiento de la temporada actual, así que si quieres maximizar el espectáculo floral, poda los arbustos poco después de que terminen de florecer. Toda la poda debe completarse antes de mediados de julio para dar a las plantas el tiempo suficiente para poner en el nuevo crecimiento y desarrollar brotes de flores.

La poda es a menudo considerada como uno de los aspectos más intimidantes de la jardinería, pero la poda de forsitia no debe causar demasiada ansiedad. Al tratarse de un arbusto de crecimiento tan rápido, los errores de poda apenas son permanentes y pueden corregirse en años posteriores. No obstante, la poda será más beneficiosa para el arbusto si se hace con intención reflexiva.

Herramientas utilizadas para podar la forsitia

La poda adecuada empieza por elegir las herramientas adecuadas para el trabajo. Las tijeras de podar (podadoras de mano) pueden utilizarse en ramas de hasta media pulgada de diámetro. Como funcionan como unas tijeras, las podadoras de mano son la herramienta más eficaz para cortar ramas pequeñas. También puede ser útil tener a mano un par de podadoras de calidad para cortar tallos de hasta una pulgada de diámetro. Una pequeña sierra de podar es útil para las ramas un poco más grandes. Las tijeras de podar nunca deberían ser necesarias en la forsitia. Aunque la esquila es más rápida que la poda manual, la poda manual selectiva con las otras herramientas mencionadas es mucho mejor para la planta y más atractiva.

Cómo podar la forsitia

Una forsitia demasiado crecida se puede podar de un par de maneras. Una opción es eliminar un tercio de las ramas más viejas poco después de la floración en el primer año, seguido por la mitad en el segundo año y el resto en el tercer año. Corta las ramas lo más cerca posible del suelo para favorecer la aparición de nuevos brotes desde la base. Utilice este método si la forsitia sirve como pantalla o como un importante telón de fondo en el jardín. Un enfoque más severo es cortar todas las ramas hasta el suelo y dejar que el arbusto rebrote. Este tipo de rejuvenecimiento total puede hacerse cada tres o cuatro años para mantener el crecimiento a raya y conseguir que el arbusto tenga un aspecto lo más ordenado posible.

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