El médico especialista podría extirpar la zona anormal para averiguar si se trata de un cáncer de piel melanoma. Esto se llama biopsia de escisión.
El médico envía la zona anormal o el lunar al laboratorio. Un médico especialista (patólogo) examina el tejido bajo el microscopio. Esta es la única manera de saber con certeza si tiene un melanoma.
Qué ocurre
Es necesario realizar una pequeña operación para extirpar el lunar y saber si se trata de un melanoma. Puede comer y beber como de costumbre antes de la operación.
Un médico especialista en la piel (dermatólogo consultor) suele realizar la operación. También puede acudir a un cirujano plástico con experiencia en melanomas.
Usted se tumba en la camilla de tratamiento. El especialista le inyecta un poco de anestesia local en la zona que rodea al lunar. Esto adormece la zona. Estará despierto.
Extraen todo el lunar y una pequeña cantidad (2mm) de piel normal alrededor. Su especialista enviará lo que le quiten al laboratorio.
Es posible que tengan que cerrar la herida con puntos de sutura. Es posible que tenga un pequeño apósito sobre la parte superior para empezar. Su médico o enfermera le indicará cómo cuidar la herida y el apósito.
Después de la biopsia
Puede irse a casa el mismo día.
Por lo general, puede retirar el apósito unos días después de la operación. Si le han puesto puntos de sutura, tendrá que volver a la clínica o a su consulta para que le quiten los puntos. También es posible que los puntos se disuelvan solos.
La enfermera o el médico le informarán de lo que han hecho y de cómo cuidar la herida antes de irse.
Obtención de los resultados
Los resultados se obtienen en la clínica o en su consulta. Pueden tardar hasta 2 semanas en recibirlos.
Esperar los resultados de las pruebas puede ser preocupante. Puede ser útil hablar con un amigo o familiar cercano sobre cómo se siente.
Qué ocurre después
Si tiene un melanoma, tendrá que ir al hospital para que le hagan otra operación para extirpar más tejido.
Esto se llama escisión local amplia. El objetivo es eliminar las células cancerosas que puedan haber quedado en la zona que rodea al melanoma. Reduce la posibilidad de que el melanoma vuelva a aparecer.
Dependiendo de la profundidad de su melanoma, podría necesitar pruebas para averiguar si se ha extendido a otra zona del cuerpo.
Si no tiene melanoma, no necesita más pruebas ni tratamiento.