El problema de la fragmentación
La fragmentación del hábitat es un problema importante en toda la Tierra. La disminución de la superficie total de los lugares salvajes ya es bastante mala. Pero combinada con la fragmentación, puede socavar la integridad de ecosistemas enteros. Las carreteras, la urbanización y la agricultura son algunas de las principales actividades que fragmentan los espacios naturales. Esto suele tener un impacto desastroso en la vida silvestre.
Imagina que eres una ardilla roja que vive en un bosque grande y saludable. Los humanos llegan y ponen una carretera importante justo en medio de esos bosques. La carretera se convierte en un serio obstáculo y tratar de cruzarla podría ser lo último que hiciera. La parcela de bosque al otro lado de la carretera podría estar a cincuenta millas de distancia.
Ahora sólo puedes criar con los de tu propia parcela limitada. Tu casa es efectivamente una isla, y la población corre el riesgo de endogamia. Además, si una enfermedad o alguna otra catástrofe natural ocurre, tú y tu especie podrían extinguirse localmente. El bosque está ahora tan aislado que hay pocas posibilidades de que las ardillas vuelvan a aparecer.
Otros habitantes del Bosque de Caledonia que ilustran la importancia de la conectividad son las hormigas de la madera. Estos insectos, de gran importancia ecológica, no viajan muy lejos. Así que, de nuevo, si desaparecen en una zona del bosque, las posibilidades de que vuelvan por sí solas son prácticamente nulas. Esto también puede ocurrir con el urogallo y el herrerillo común.
La fragmentación también puede provocar lo que se conoce como «efecto borde». Algunas especies, como ciertos musgos y líquenes, prefieren las condiciones de humedad y sombra. A medida que una parcela de bosque se reduce, pueden quedar expuestas a un sol excesivo o a un viento seco, y desaparecer. (Hay que tener en cuenta que puede haber un efecto de borde natural positivo donde se encuentran dos hábitats. Esto puede ser muy bueno para la biodiversidad, pero es un efecto diferente al que estamos viendo aquí).
Un bosque sano será lo suficientemente grande como para mantener a los organismos con la mayor área de distribución. Estos suelen ser los principales depredadores y pueden ser realmente vulnerables a la fragmentación. Dado que a menudo desempeñan un papel vital en la regulación de las poblaciones de otras criaturas, el ecosistema puede verse seriamente alterado si desaparecen.
Pensando en esta gran escala, el cambio climático está obligando a ciertas especies a migrar. Si su hábitat natural está demasiado fragmentado, muchas podrían no ser capaces de desplazarse y correrían el riesgo de extinguirse. Esto vuelve a poner de manifiesto la importancia de un paisaje conectado.
Soluciones
Los conservacionistas utilizan una serie de técnicas para ayudar a aumentar la conectividad en los paisajes fragmentados. Entre ellas se incluye la creación de corredores, topes y escalones para ayudar a la vida silvestre a desplazarse.
Un corredor puede ser cualquier cosa, desde un seto para lirones hasta un enorme enlace a escala de paisaje. La idea básica es crear una conexión directa entre zonas separadas. Algunos enlaces artificiales pueden ayudar a determinadas especies. Los túneles para tejones y las pistas aéreas para ardillas se utilizan para ayudar a estos animales a sortear las carreteras. En algunos países, los puentes de hábitat anchos ayudan a los animales más grandes a cruzar las autopistas. Los trampolines son parches de hábitat que facilitan el movimiento a través del paisaje. Las zonas de amortiguación alrededor de un bosque pueden ayudar a reducir el efecto de borde. También pueden proteger el interior del bosque de actividades como la pulverización de fertilizantes en terrenos adyacentes.
La reconexión de hábitats no siempre es sencilla, y hay que tener cuidado de no crear más problemas. Por ejemplo, al conectar dos bosques para ayudar a las ardillas rojas podríamos contribuir accidentalmente a la propagación de la ardilla gris invasora. Aun así, estos problemas pueden evitarse con una planificación cuidadosa. El restablecimiento de un paisaje más conectado debería considerarse una prioridad de conservación.
Hay muchos proyectos en todo el mundo destinados a abordar la fragmentación. En Gran Bretaña, el concepto de Redes de Hábitats Forestales está ayudando a crear hábitats más conectados en todo el paisaje. También hay muchos organismos de conservación y propietarios privados que se están asociando para marcar la diferencia a gran escala. Estos proyectos de recuperación de la naturaleza son un gran paso adelante en la conservación de la naturaleza.
El trabajo de Árboles para la Vida
Las parcelas del bosque escocés de Caledonia que han sobrevivido son un excelente ejemplo de hábitat gravemente fragmentado. Lo que queda son restos pequeños y dispersos. Para contrarrestar esto, ya hemos tomado medidas para crear un bosque más conectado. Por ejemplo, en 1999-2000 establecimos el corredor forestal Allt na Muic, como enlace norte-sur entre Glens Moriston y Affric. A lo largo de las décadas, con el apoyo de otros propietarios de tierras, también hemos ayudado a ampliar la cubierta forestal más al oeste de Glen Affric. Especies como el urogallo se benefician ya de esta expansión. Nuestro proyecto East West Wild pretende aprovechar este trabajo para crear un corredor a gran escala en esta parte de las Highlands.
Revertir la fragmentación puede llevar décadas, o incluso siglos. Mientras tanto, nuestro proyecto de reintroducción de ardillas rojas ha ayudado a estos animales a recolonizar sus antiguos refugios. En la mayoría de los casos, habrían tardado mucho tiempo en conseguirlo por sí solas.
¿Qué puedes hacer para ayudar a revertir la fragmentación?
Apoyar el trabajo de organizaciones como Trees for Life, y acudir a una Semana de la Conservación puede marcar la diferencia. Lo mismo puede suceder si te manifiestas para evitar una mayor fragmentación. También hay formas de aumentar la conectividad en tu localidad. Hay unos 24 millones de jardines en el Reino Unido y pueden ser un refugio vital para la vida silvestre. Dejar algunas parcelas en libertad es muy útil en nuestros paisajes excesivamente higienizados. También hay muchos recursos disponibles sobre jardinería silvestre. Es importante recordar que todos podemos marcar la diferencia.
Fuentes y lecturas adicionales
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