Utiliza escáneres especiales de rayos X fuera de su cuerpo para crear imágenes de los patrones de flujo de aire y sangre en sus pulmones. Esta prueba puede ayudar a diagnosticar o descartar una embolia pulmonar, o un coágulo de sangre en el pulmón. Una exploración VQ también puede detectar diferencias regionales en el flujo sanguíneo pulmonar y la distribución del aire. Los médicos pueden utilizar las exploraciones VQ para examinar los pulmones antes de algunas cirugías.
Las exploraciones VQ pulmonares se realizan en clínicas de radiología u hospitales. No hay ninguna preparación para una exploración VQ, aparte de haberse sometido recientemente a una radiografía de tórax. La prueba dura aproximadamente una hora. Para cada exploración, deberá permanecer muy quieto en una mesa mientras ésta se mueve bajo el escáner y se toman imágenes de sus pulmones. Antes de cada exploración, deberá contener la respiración durante unos segundos. Si cree que puede tener problemas para permanecer quieto durante la prueba, pida a su médico que le sugiera formas de evitar moverse durante la prueba. Antes de la gammagrafía de ventilación, llevará una máscara respiratoria sobre la nariz y la boca y respirará una pequeña cantidad de un gas radioisotópico mezclado con oxígeno. Antes de la gammagrafía de perfusión, el técnico le inyectará una pequeña cantidad de radioisótopo en una vena del brazo. Es posible que sienta molestias por la inyección. El escáner detecta la energía que los radioisótopos liberan en el interior de su cuerpo y utiliza la energía para obtener imágenes de sus pulmones.
Las exploraciones de VQ pulmonar implican poco dolor o riesgo para la mayoría de las personas. Es posible que aparezcan hematomas en el lugar de la inyección. En raras ocasiones, algunas personas tienen una reacción alérgica tratable al radioisótopo. Esta prueba utiliza pequeñas cantidades de radiación del radioisótopo que usted respira y que se le inyecta en la vena. Hable con su médico y con los técnicos que realizan la prueba sobre si está o podría estar embarazada. Si la prueba no es urgente, es posible que le pidan que espere a realizarla hasta después del embarazo. Si es urgente, los técnicos tomarán medidas adicionales para proteger a su bebé durante esta prueba. Informe a su médico si está amamantando porque la radiación puede pasar a la leche materna. Es posible que quiera extraerse leche y guardar suficiente leche materna para uno o dos días después de la prueba, o puede alimentar a su bebé con un biberón durante ese tiempo.
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