Éxito comercial
La gran presentación de Gary Oldman ante el gran público fue como Sid Vicious en la película Sid y Nancy (1986). Los críticos elogiaron a Oldman por su interpretación del mercurial rockero punk. Su siguiente papel como el dramaturgo gay Joe Orton en Prick up Your Ears (1987) le valió los mismos elogios.
Oldman ha sido aclamado por su versatilidad. Su capacidad para convertirse en un creíble Lee Harvey Oswald en JFK (1991), y luego dar la vuelta y dominar la pantalla como Drácula en Drácula de Bram Stroker (1992), de Francis Ford Coppola, es una prueba de ello.
Durante gran parte de la década de los 90, el talento de Oldman estuvo en pleno apogeo. Entre sus películas destacan La letra escarlata (1995), El quinto elemento (1997) y Air Force One (1997). En 1998, se puso detrás de la cámara como director de Nil by Mouth, una mirada desgarradora a la vida de una familia de clase trabajadora del sur de Londres. Para Oldman, que también escribió el guión, la película tocó un terreno conocido, reflejando en algunos aspectos la vida problemática y llena de altibajos que había conocido de niño.
A medida que la década de 2000 tomaba forma, la carrera de Oldman seguía avanzando. Se metió en el papel de Sirius Black en la franquicia de Harry Potter, y protagonizó el papel del sargento convertido en comisario James Gordon en la trilogía de Batman de Christopher Nolan. También contribuyó con su voz a películas de animación como Planet 51 (2009) y Kung Fu Panda 2 (2011).
Después de más de dos décadas de trabajos aclamados, Oldman obtuvo su primera nominación al Oscar por su papel en el remake de Tinker, Tailor, Soldier, Spy de 2011. También tuvo un papel destacado en los remakes de RoboCop y El amanecer del planeta de los simios, ambos estrenados en 2014.
Premios por ‘La hora más oscura’
En 2017, Oldman realizó una rotunda interpretación del ex primer ministro británico Winston Churchill en La hora más oscura, con la que ganó el Globo de Oro y el Óscar al mejor actor. A pesar de haber desestimado previamente los Globos como «sin sentido», fue más amable al escuchar su nombre durante la ceremonia de 2018, diciendo: «Me siento muy humilde y sorprendido de que me hayan pedido que suba a este escenario.»
El actor parecía igualmente humilde al recibir el premio de la Academia al mejor actor, dando un grito a su madre de 98 años en su discurso: «Está viendo la ceremonia desde la comodidad de su sofá», dijo, y añadió: «Le digo a mi madre que gracias por su amor y apoyo. Pon la tetera, que voy a traer a Oscar a casa».