El contramaestre, que supervisa a un equipo de marineros, se encarga del mantenimiento exterior del yate y de una serie de tareas adicionales, como la vigilancia del puente y la patrulla de seguridad. El trabajo de contramaestre es un puente entre el marinero y el oficial, con un montón de trabajo duro para equilibrar toda la diversión. En los yates de menos de 50 metros de eslora, el contramaestre a veces es conocido como el marinero principal, mientras que en los superyates más grandes el papel del contramaestre suele ser distinto, dirigiendo al marinero principal y al resto de los «marineros». Esto puede hacer que sea confuso descifrar exactamente lo que es un contramaestre en un yate… por suerte, ¡tenemos las respuestas!
Habiendo pasado normalmente al menos 2-3 años como marinero de cubierta, un contramaestre debe ser un conocedor del mantenimiento exterior del yate. Deberá saber qué producto de limpieza usar para qué, cómo dejar la teca impecable y cómo reparar cualquier cosa en cubierta. A menudo, también tendrá una habilidad especializada que le diferencie del resto de los marineros de cubierta, como el barnizado avanzado o la jarcia. Los contramaestres también deben tener un trato muy agradable con los huéspedes, con mucha experiencia en la conducción de los mismos en los tenders. El contramaestre de yate suele ser el principal punto de contacto para las excursiones e idealmente estaría cualificado para dirigir algunas actividades de deportes acuáticos.
Los deberes exteriores del contramaestre son amplios, e incluyen pintar, decapar, barnizar, encerar, Awlgrip, limpiar motores y mantener los diversos juguetes acuáticos a bordo. Por ello, ser contramaestre de un yate requiere alguien que pueda gestionar un equipo de forma eficaz, delegando tareas según sea necesario al tiempo que se mantiene la amistad con la tripulación. Las guardias en el puente de mando y la seguridad del yate son otras tareas comunes -aunque menos emocionantes- en este trabajo.