Hallado el pariente más antiguo de un dino

M. Witton/Museo de Historia Natural de Londres

El Nyasasaurus podría haber vagado por la región sur de Pangea durante el período Triásico.

Se pensaba que el inicio de la era de los dinosaurios comenzó hace unos 230 millones de años, pero un nuevo descubrimiento traslada su origen 15 millones de años más atrás en el tiempo.

Los paleontólogos llevan mucho tiempo buscando los primeros dinosaurios. Ahora, los fragmentos de esqueleto de un par de especímenes indican que los dinosaurios surgieron tras la mayor extinción masiva de todos los tiempos: el choque que se produjo en torno a la transición del Pérmico al Triásico, hace unos 252 millones de años.

Con 243 millones de años, el Nyasasaurus parringtoni podría ser el dinosaurio más antiguo conocido. Sterling Nesbitt, paleontólogo de la Universidad de Washington en Seattle, y sus colegas describen al animal en un estudio que se publica hoy en Biology Letters1.

La naturaleza fragmentaria del hallazgo oscurece la forma del animal, pero basándose en su relación con los primeros dinosaurios y antepasados dinosauriformes, Nesbitt espera que el Nyasasaurus fuera una criatura bípeda de piernas largas y cuello largo del «tamaño de un perro labrador».

Incluso si el Nyasasaurus no resulta ser un verdadero dinosaurio, señala Nesbitt, el hallazgo demuestra que los ancestros cercanos de los dinosaurios deben haber existido 15 millones de años antes que el dinosaurio más antiguo conocido, el Eoraptor, encontrado en América del Sur.

La edad del Nyasasaurus sugiere que los dinosaurios eran sólo un linaje de los arcosaurios – «reptiles dominantes» que incluyen a los pterosaurios, los cocodrilos y sus parientes- que proliferaron tras la extinción masiva del Pérmico. La era de los dinosaurios aún no ha terminado. Las aves modernas son descendientes directas de este linaje y continúan el reinado de los dinosaurios de forma muy parecida a sus pequeños y esbeltos antepasados que correteaban por los bosques triásicos de Pangea.

Los fósiles fueron descubiertos en la década de 1930 en el sur de Tanzania por Rex Parrington, paleontólogo de la Universidad de Cambridge (Reino Unido). Alan Charig, un alumno de Parrington que estudió el Nyasasaurus durante 50 años, pensó que los huesos representaban el primer dinosaurio o su pariente más cercano aún encontrado. Charig falleció antes de publicar una descripción formal, pero el estudio de Nesbitt, que completa el trabajo que comenzó Charig, lo nombra como coautor.

Árbol genealógico

Los caracteres sutiles, pero distintivos, del húmero y las vértebras indican que la interpretación de Charig era correcta. El húmero también muestra signos de que el Nyasasaurus creció rápidamente, lo que es característico de los primeros dinosaurios.

Michael Benton, paleontólogo de la Universidad de Bristol, Reino Unido, está de acuerdo en que el Nyasasaurus se sitúa cerca de la base del árbol genealógico de los dinosaurios. «Los autores han adoptado una postura adecuadamente conservadora al no estar seguros al 100% de que sea un dinosaurio», afirma Benton, pero el descubrimiento confirma, no obstante, un origen anterior de los dinosaurios.

Los 15 millones de años adicionales que el Nyasasaurus añade a la procedencia de los dinosaurios sugieren que la expansión inicial de los dinosaurios se produjo en un periodo de tiempo más largo de lo que se pensaba, dicen los autores. Y su origen en Tanzania apoya la hipótesis de que los dinosaurios evolucionaron por primera vez en lo que habría sido la región sur del supercontinente Pangea.

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