El principal tratamiento para la intolerancia a la lactosa es reducir la cantidad de lactosa en su dieta. Esto significa reducir la cantidad de productos lácteos, como la leche, el yogur, el helado y los quesos blandos, que se consumen o cambiar la forma de comer estos alimentos.
La mayoría de las personas con intolerancia a la lactosa no necesitan eliminar los alimentos lácteos de su dieta por completo. Muchos de estos alimentos no contienen grandes cantidades de lactosa y son una buena fuente de calcio. Por ejemplo, la mayoría de los quesos no contienen prácticamente lactosa y suelen ser bien tolerados. El yogur también se suele digerir bien, ya que contiene bacterias que fermentan (o consumen) la lactosa.
La mayoría de las personas con intolerancia a la lactosa pueden consumir hasta 250 ml (un vaso) de leche al día, si la consumen en pequeñas cantidades a lo largo del día junto con otros alimentos.
Consejos para las personas con intolerancia a la lactosa
Aunque no es necesario eliminar la lactosa de la dieta si se es intolerante a la lactosa, puede ser necesario controlar la forma de consumir los alimentos lácteos para reducir la posibilidad de que aparezcan los síntomas.
Por ejemplo:
- Beba leche con otros alimentos y no con el estómago vacío.
- Distribuya la ingesta de leche en pequeñas porciones repartidas a lo largo del día.
- Construya su tolerancia empezando con poco y aumentando gradualmente el consumo de leche. La mayoría de las personas con intolerancia a la lactosa pueden tolerar ½ taza de leche cada vez.
- La leche regular contiene menos lactosa que la leche baja en grasa o la desnatada.
- El yogur suele tolerarse mejor que la leche, y el queso es bajo en lactosa y se tolera bien.
- Puede comprar gotas en su farmacia para ponerlas en la leche y facilitar su digestión. Hable con su médico sobre el mejor producto para usted.
- Tenga cuidado con la lactosa en los alimentos procesados como galletas y pasteles, salsa de queso, sopas de crema y natillas.
- Leche de soja, de almendras y de arroz, aunque suelen ser más bajas en calcio
- Brócoli, salmón en lata, naranjas, judías pintas, ruibarbo y espinacas
Es importante consumir suficiente calcio cada día. La mayoría de los adultos necesitan al menos 1.000 mg de calcio cada día – más si eres una persona mayor o una mujer embarazada.
Los productos de soja con calcio añadido no contienen lactosa y pueden ser un sustituto de los productos lácteos.
Otros alimentos son buenas fuentes de calcio:
Si sospecha que tiene intolerancia a la lactosa, es conveniente que hable con un médico o un dietista.
Unas pocas personas tienen una intolerancia a la lactosa tan grave que tienen que evitar ciertos medicamentos porque contienen lactosa. Lo mejor es hablar con su médico o farmacéutico si este es el caso.
La intolerancia a la lactosa puede ser temporal, y puede ser posible reintroducir gradualmente la leche y los productos lácteos con el tiempo si ha tenido que reducirlos en su dieta.