Si usted es alguien que conoce ha pasado por una cirugía, debe ser consciente de las instrucciones básicas que deben seguirse tanto antes como después de la cirugía. Para aquellos que tienen una cirugía próxima, siga las instrucciones preoperatorias de su médico.
El ayuno es uno de los criterios más importantes antes de una cirugía. Y cuando los médicos dicen ayuno significa que no hay agua. Pero, ¿podrías pensar que el agua es el componente más esencial para tu bienestar? Nuestro cerebro está compuesto por un 74% de agua, nuestros huesos están formados por un 22% de agua y, por supuesto, nuestra sangre está compuesta por un 83% de agua. ¿Y aún así los médicos nos piden que ayunemos antes de la cirugía? ¿Por qué? Sigamos leyendo y descubramos por qué.
Hidratación antes de la cirugía
Una de las reglas más comunes antes de cualquier tipo de cirugía es ayunar 12 horas antes de la misma. Esto se hace como medida de precaución. Si hay un exceso de agua en su sistema durante una cirugía, puede conducir a la aspiración pulmonar. Esto significa que si su estómago contiene algo de agua, ésta entrará en sus pulmones y potencialmente bloqueará las vías respiratorias y causará infecciones importantes como la neumonía. Esta situación puede llevar a la muerte. Esto, por supuesto, no es el caso de todos los pacientes y lo más probable es que una pequeña cantidad de agua horas antes de la cirugía esté bien. Ahora bien, si el paciente ha tomado un vaso de agua justo antes de la cirugía y es débil o anciano o ambas cosas puede aumentar la posibilidad de ser un error letal. Los pacientes sanos que van a someterse a una cirugía menor pueden consumir un vaso de agua 4 horas antes de la cirugía. Por supuesto, si su médico le ha aconsejado un ayuno de 12 horas es muy recomendable que siga sus instrucciones. Definitivamente reduce las posibilidades de causar cualquier complicación.
Ahora se aconseja beber líquidos claros 2 horas antes de la cirugía, leche materna 4 horas antes, leche no humana y alimentos sólidos ligeros 6 horas antes, y cualquier otra cosa 8 horas antes de la cirugía. Son pautas más relajadas que deben seguirse, pero sólo bajo el consejo de un médico. Pero siempre es importante seguir los consejos de su médico.
Hidratación después de la cirugía
Es absolutamente esencial mantenerse totalmente hidratado en el postoperatorio. Esto se hace para evitar posibles complicaciones quirúrgicas, como la trombosis venosa, que es un coágulo que se acumula en las venas principales de los muslos y las piernas. El paciente también puede sufrir una embolia pulmonar.
Después de la cirugía su sistema inmunológico está extremadamente debilitado, aumentando así las posibilidades de una infección. El agua ayuda a mantener alejadas estas infecciones y actúa como catalizador de su recuperación. Además, el agua ayuda a su cuerpo a deshacerse de las toxinas de la anestesia. Así que beber agua en el postoperatorio puede ser muy útil en todos los aspectos de la recuperación.
Aunque estas normas se han seguido durante años, los médicos de hoy en día son cada vez más indulgentes con las normas de ayuno preoperatorio.
Ciertos estudios han sugerido que es mejor beber agua antes de la cirugía. Puede ser más fácil para el paciente recuperarse de la propia cirugía. En cualquier caso, su médico es la persona más indicada para aconsejarle sobre el consumo de agua antes y después de la cirugía.