¿Qué es la ansiedad social en los niños?
La ansiedad social suele afectar a los niños mayores y a los adolescentes, pero también puede diagnosticarse en niños de tan solo cuatro años.
Los niños con ansiedad social suelen:
- ser tímidos o retraídos
- tener dificultades para conocer a otros niños o para integrarse en grupos
- tener un número limitado de amigos
- evitar situaciones sociales en las que puedan ser el centro de atención o destacar entre los demás -por ejemplo, hablar por teléfono y hacer o responder preguntas en clase.
- Prepara a tu hijo para las situaciones que le hacen sentir preocupado o temeroso. Represente la situación en casa y practique las cosas que puede hacer para hacerla más fácil.
- Anime a su hijo a hacer algo de «pensamiento detectivesco». Por ejemplo, si cree que todo el mundo se va a reír de él si responde a una pregunta en clase, haz que se plantee preguntas como «¿Cuál es la prueba de que se van a reír?» o «¿Cómo lo sé?»
- Cuéntale a tu hijo las veces que te has sentido ansioso en situaciones sociales y cómo te has enfrentado a tus miedos. Esto le ayudará a entender que está bien hablar de los sentimientos de ansiedad. También sentirá que le comprendes y le apoyas.
- Anima suavemente a tu hijo a participar en situaciones sociales y a iniciar nuevas actividades. Evitar las situaciones sociales empeorará el problema.
- No obligue a su hijo a hablar o hacer cosas delante de otras personas. Utilice un estímulo suave. Cuando esté con otras personas, evite decir cosas como ‘Vamos. Saluda a Jane. No seas tímido». Si tu hijo tiene una reacción ansiosa ante una situación, no te preocupes. Vuelve a intentar la situación en otro momento con más preparación. No castigue ni regañe a su hijo por «fallar».
- Intente evitar hablar por su hijo, ya que esto puede empeorar el problema.
- Comuníquele a la escuela infantil, al jardín de infancia o al colegio de su hijo sobre su ansiedad. También hágales saber lo que está haciendo para ayudar a su hijo. De este modo, otras personas del entorno de su hijo pueden darle un apoyo constante.
- Si su hijo hace algo que normalmente le produce ansiedad -por ejemplo, hablar por teléfono- reconozca su valentía con muchos elogios. Dígale que está orgulloso de que se esfuerce. Si hay otras personas cerca, elógialo en voz baja y hazlo notar cuando estéis solos. Esto ayuda a fomentar la autoestima de tu hijo.
- Evita etiquetar a tu hijo como «tímido». Si otras personas comentan el comportamiento de tu hijo en situaciones sociales, puedes decir algo como ‘En realidad, es bastante extrovertido con la gente que conoce bien’.
- Por muy frustrado que te sientas, evita criticar a tu hijo o ser negativo sobre su dificultad en situaciones sociales.
- El profesor de tu hijo en el preescolar o en el colegio, o un consejero escolar
- El médico de cabecera o el pediatra de tu hijo, que podrá derivarte a un profesional de la salud mental adecuado
- Tu centro de salud infantil o comunitario local
- Una clínica especializada en ansiedad (presente en la mayoría de los estados)
- Tu servicio de salud mental local.
La ansiedad social también puede presentar algunos signos físicos, como náuseas, dolores de estómago, rubor y temblores.
Es fácil no darse cuenta de la ansiedad social. Esto se debe a que los niños que tienen ansiedad social suelen ser tranquilos y obedientes en el preescolar o en la escuela. Es posible que no hablen de sus miedos o preocupaciones.
¿Timidez o ansiedad social?
La timidez en sí misma no es un problema. Muchos niños tímidos tienen amistades satisfactorias y duraderas con otras personas y vidas felices y realizadas. La timidez es un problema sólo cuando impide que su hijo participe en actividades cotidianas como las discusiones en clase y en eventos agradables como las fiestas, o que haga amistades duraderas. Si es así, vale la pena hacer algo al respecto.
Ayudar a los niños con ansiedad social
Si tu hijo sufre de ansiedad social, necesitará tu apoyo. Hay muchas cosas que puedes hacer en casa con tu hijo, cuando salgáis a situaciones sociales y siempre que hables con él de sus sentimientos de ansiedad.
En casa
En el preescolar o el colegio o en otras situaciones sociales
Cuando hable con su hijo
Utilizar el enfoque de la escalera para ayudar con la ansiedad social
El enfoque de la escalera es una técnica de comportamiento suave que puede utilizarse para ayudar a los niños que sufren ansiedad social. Consiste en empezar poco a poco y abordar las cosas pequeñas antes de enfrentarse a las que realmente dan miedo.
Por ejemplo, si su hijo tiene problemas para hablar delante de los demás, podría empezar practicando susurros o respuestas no verbales en casa. A continuación, podría grabar las respuestas de su hijo a preguntas ensayadas en casa y reproducir la grabación a personas de confianza, como amigos cercanos o familiares, mientras su hijo está en la habitación. Después, su hijo podría llegar a responder a esas preguntas en una conversación.
Ayuda profesional para la ansiedad social en niños
Usted es quien mejor conoce a su hijo. Si te preocupa su ansiedad y sientes que está afectando a su disfrute de la vida, considera buscar ayuda profesional. Estos son algunos lugares por los que puedes empezar:
Si tu hijo tiene entre 5 y 8 años, puede hablar con un consejero de Kids Helpline llamando al 1800 551 800, o utilizando el servicio de asesoramiento por correo electrónico de Kids Helpline o el servicio de asesoramiento por Internet de Kids Helpline.
Ayuda económica para niños con ansiedad social
Su hijo podría obtener descuentos de Medicare para hasta 20 sesiones de servicios de salud mental de psicólogos, trabajadores sociales y terapeutas ocupacionales cada año natural.
Para obtener estos descuentos, su hijo necesitará un plan de atención de salud mental de un médico de cabecera (que cubra los servicios que necesita su hijo y los objetivos del tratamiento), o una derivación de un psiquiatra o pediatra. No importa la edad de su hijo.
Trastorno de ansiedad social
Alrededor del 1-9% de los niños y adolescentes desarrollan un trastorno de ansiedad social. Esto ocurre cuando la ansiedad social de un niño ha durado más de seis meses y tiene un impacto significativo en la vida del niño.
Los niños con trastorno de ansiedad social podrían evitar muchas situaciones que significan que tienen que interactuar con otras personas. Estas situaciones incluyen hablar por teléfono, unirse a equipos o clubes y responder a preguntas en clase. Si cree que su hijo podría tener un trastorno de ansiedad social, es una buena idea buscar ayuda profesional.