La atención infantil se asocia con los síntomas del TDAH en la primera infancia

Los comportamientos atencionales observados en los bebés a los 12 meses de edad parecen predecir los comportamientos relacionados con el trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) a los 4.5 años de edad, según un estudio publicado en línea en el Journal of Attention Disorders.

«En particular, encontramos asociaciones significativas consistentes entre la atención sensorial no social de 12 meses y los síntomas de TDAH de 4,5 años y los comportamientos de la función ejecutiva», escribieron los investigadores. «Como era de esperar, también encontramos fuertes asociaciones significativas entre las medidas del TDAH y la función ejecutiva a los 4,5 años. Aunque esto es en parte atribuible al modo de evaluación (informe de los padres), también es coherente con la gran cantidad de investigaciones anteriores que describen los vínculos entre el TDAH y los déficits en la función ejecutiva.»

La atención sensorial no social se refiere a cómo un niño atiende y/o actúa sobre los objetos, las características sensoriales de los objetos o su propio cuerpo.

Los marcadores neurocognitivos de la infancia podrían ayudar a predecir el TDAH de aparición tardía

Para el estudio, 229 padres rellenaron el Inventario del Primer Año -una medida diseñada para identificar a los bebés en riesgo de un eventual diagnóstico de trastorno del espectro autista- cuando sus hijos tenían 12 meses de edad. Tres años y medio después, cuando los niños estaban en edad preescolar, los padres informaron sobre la sintomatología del TDAH y las capacidades de la función ejecutiva.

La atención sensorial no social a los 12 meses de edad se asoció significativamente con la gravedad de los síntomas del TDAH a los 4,5 años, según el estudio. Mientras tanto, las tres variables de atención del Inventario del Primer Año -responder a la atención social, iniciar la atención social y la atención sensorial no social- se relacionaron significativamente con la función ejecutiva a los 4,5 años.

«El uso de una medida dimensional del TDAH emergente proporciona una valiosa visión de la gama completa de la sintomatología», escribieron los investigadores. «En el contexto de una literatura muy reducida que examina las variables en la infancia que están relacionadas con el TDAH posterior y los comportamientos asociados, este estudio aporta hallazgos únicos respecto a la relación longitudinal entre la atención infantil y los síntomas del TDAH en la primera infancia.»

Jolynn Tumolo

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