La cirugía de extirpación de quiste óseo ayuda al paciente a recuperar su estilo de vida activo

¿Qué es la cirugía de extirpación de quiste óseo?

Existen varias opciones quirúrgicas para el tratamiento de los quistes óseos que incluyen:

  • Curetaje – también conocido como injerto óseo, es la cirugía de quiste óseo más común para aquellos que sufren de quistes óseos aneurismáticos.
  • Crioterapia – el procedimiento quirúrgico en el que se congela el quiste óseo aneurismático para evitar que vuelva a aparecer en el futuro.
  • Extracción ósea – la cirugía de extracción ósea sólo se realizará en huesos expansibles en casos de quistes óseos aneurismáticos de gran tamaño con una alta probabilidad de que el quiste vuelva a desarrollarse.
Jones_LR-web

Craig P. Jones, M.D.

Los quistes óseos son agujeros llenos de líquido que se desarrollan dentro de un hueso. Aunque pueden aparecer a cualquier edad, la mayoría de las veces afectan a niños y adultos jóvenes. Normalmente, los quistes no presentan ningún síntoma; sin embargo, los quistes más grandes pueden hacer que un hueso se debilite, aumentando así la probabilidad de una fractura (rotura).

«Aunque no es frecuente, a veces el quiste óseo puede progresar hasta un punto en el que puede causar un daño permanente al hueso si no se atiende», dice el Dr. Jones. «Con la extirpación del quiste y la colocación de la varilla, como en la situación de Amber, la probabilidad de que se produzca un daño sostenido se reduce al mínimo y la recuperación puede comenzar inmediatamente.»

Hay dos tipos de quistes óseos que determinan el curso de acción y la recuperación:

Un quiste óseo unicameral, o quiste óseo simple, crea una cavidad en el hueso que se llena de líquido. Esto ocurre típicamente en niños pequeños y adolescentes. Aunque se consideran benignos, un quiste puede volverse más invasivo y dañar el cartílago de crecimiento del hueso o afectar a la metáfisis (la zona en la que se unen el eje y el extremo del hueso). El tratamiento de los quistes óseos unicamerales depende de la probabilidad de que se produzca una fractura o un daño mayor. Si es necesario, un cirujano extirpará el quiste y rellenará la cavidad restante con tejido óseo de un donante. Otras opciones de tratamiento pueden incluir la inyección de médula ósea o esteroides en el quiste para ayudar al proceso de curación.

Un quiste óseo aneurismático, aunque sigue siendo benigno, tiene el potencial de hincharse en el hueso causando dolor y creando una mayor probabilidad de fracturas. Dependiendo de la edad del paciente, los quistes óseos aneurismáticos tienen el potencial de deformar o dañar el hueso. La cirugía es a menudo una necesidad y, con una variedad de opciones de tratamiento, hay un curso de acción para adaptarse a cada paciente.

La mayoría de las cirugías implicarán un legrado, el tratamiento más común para el quiste óseo aneurismático. Se utiliza un instrumento llamado cureta para raspar el quiste del hueso. Este proceso suele ir seguido de un injerto óseo para reparar el hueso.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *