Analizar los acontecimientos de la controversia de la investidura
Puntos clave
Cuando el Sacro Imperio Romano Germánico se desarrolló como una fuerza durante el siglo X, fue el primer desafío real no bárbaro a la autoridad de la iglesia.
Una disputa entre los poderes secular y eclesiástico conocida como la Controversia de las Investiduras surgió a partir de mediados del siglo XI.
La Controversia de las Investiduras se resolvió con el Concordato de Worms en 1122, que otorgó a la iglesia el poder sobre las investiduras, junto con otras reformas.
Al socavar el poder imperial establecido por los emperadores anteriores, la controversia condujo a casi cincuenta años de guerra civil en Alemania, y al triunfo de los grandes duques y abades.
El papado se fortaleció en su poder y autoridad a partir de la controversia.
Términos
simonía
La venta de los cargos eclesiásticos a un sucesor.
investidura
La autoridad para nombrar funcionarios eclesiásticos locales como obispos de ciudades y abades de monasterios.
Concordato de Worms
Acuerdo entre el papa Calixto II y el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Enrique V el 23 de septiembre de 1122, que encontró una solución a la Controversia de las Investiduras.
La Controversia de las Investiduras fue el conflicto más importante entre la Iglesia y el Estado en la Europa medieval, concretamente en el Sacro Imperio Romano Germánico.
En los siglos XI y XII, una serie de papas desafiaron la autoridad de las monarquías europeas. La cuestión era quién, el papa o los monarcas, tenía la autoridad para nombrar (investir) a los funcionarios eclesiásticos locales, como los obispos de las ciudades y los abades de los monasterios. El conflicto terminó en 1122, cuando el emperador Enrique V y el papa Calixto II acordaron el Concordato de Worms. En él se diferenciaba el poder real del espiritual y se otorgaba a los emperadores un papel limitado en la selección de los obispos. El resultado pareció ser, en su mayor parte, una victoria para el Papa y su pretensión de ser el principal representante de Dios en el mundo. Sin embargo, el emperador conservó un poder considerable sobre la Iglesia.
La controversia de las investiduras comenzó como una lucha de poder entre el papa Gregorio VII (1072-1085) y el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Enrique V (1056-1106). También se produjo una breve pero significativa lucha por las investiduras entre Enrique I de Inglaterra y el Papa Pascual II en los años 1103-1107, y el tema también jugó un papel menor en las luchas entre la Iglesia y el Estado en Francia.
Al socavar el poder imperial establecido por los emperadores anteriores, la controversia condujo a casi cincuenta años de guerra civil en Alemania, y al triunfo de los grandes duques y abades. El poder imperial se restableció finalmente bajo la dinastía Hohenstaufen. El historiador Norman Cantor escribe sobre su importancia:
La época de la controversia sobre las investiduras puede considerarse, con razón, el punto de inflexión de la civilización medieval. Fue la culminación de la Alta Edad Media porque en ella la aceptación de la religión cristiana por parte de los pueblos germánicos alcanzó su etapa final y decisiva… La mayor parte del sistema religioso y político de la Alta Edad Media surgió de los acontecimientos e ideas de la controversia de las investiduras.