La estrella olímpica y paralímpica del atletismo sudafricano Oscar Pistorius, conocido como el «Blade Runner» por sus prótesis de carreras, ha sido acusado de asesinar a su novia modelo, que murió de heridas de bala en su casa el jueves por la mañana.
La policía restó importancia a las informaciones que apuntan a que el joven de 26 años tomó a Reeva Steenkamp por una intrusa y la mató a tiros. Testigos y vecinos afirman haber escuchado sonidos inusuales el miércoles por la noche y cuando se produjo el tiroteo, dijo la portavoz de la policía Denise Beukes.
Hubo «previamente denuncias de carácter doméstico en la casa del señor Pistorius», dijo. Steenkamp, una conocida modelo, recibió cuatro disparos, en la cabeza y en la mano. «Es una pistola de 9 mm… con licencia del señor Pistorius», dijo Beukes.
El velocista deberá comparecer ante el tribunal el viernes. La policía dijo que se opondría a la fianza. Anteriormente, la policía había dicho que había lanzado una investigación de asesinato después de que una mujer de 30 años fuera encontrada muerta en la comunidad cerrada de Silver Lakes, donde vive el atleta.
Inicialmente, se especuló que Pistorius podría haber confundido a Steenkamp, con la que salía desde noviembre, con un ladrón y que el tiroteo podría haber sido una sorpresa de San Valentín que salió mal. El padre de Pistorius dijo que su hijo estaba triste tras el tiroteo.
«No sé nada», dijo Henke Pistorius a las noticias de la radio SABC. «Tenían una buena relación», dijo la agente de Steenkamp, Sarita Tomlinson.
«Nadie sabe en realidad lo que pasó»
Pistorius, conocido como Blade Runner por las cuchillas protésicas de fibra de carbono que usa para correr, es una de las estrellas paralímpicas más conocidas del mundo.
Nació sin fíbulas en ambas piernas, que le fueron amputadas cuando tenía 11 meses. Hizo historia en Londres 2012 cuando se convirtió en el primer doble amputado en correr tanto en los Juegos Olímpicos como en los Paralímpicos, corriendo en los 400 metros y en el relevo 4×400 metros en las Olimpiadas.
El atleta nacido en Johannesburgo ganó en 2008 una batalla legal por sus cuchillas con la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo por el derecho a competir con personas sin discapacidad.