Resumen
Los islotes de Langerhans desempeñan un papel esencial en la regulación de la homeostasis de los nutrientes en el hombre. Su función es garantizar que, a pesar de las grandes fluctuaciones en el suministro de ciertos nutrientes en la dieta, la concentración de estos nutrientes en la sangre se mantenga en un nivel apropiado para las necesidades variables y competitivas de los tejidos del organismo. Esto se consigue en gran medida gracias a las alteraciones en la tasa de secreción de las hormonas de los islotes en la circulación. Estas hormonas se liberan en respuesta a los cambios en la concentración de metabolitos y otras hormonas en la circulación y en respuesta a la actividad de los sistemas nerviosos simpático y parasimpático. Las cantidades relativas de insulina y glucagón en la circulación, determinadas en gran medida por su tasa de secreción, son un factor importante en la regulación de la tasa de flujo de metabolitos hacia y desde tejidos como el hígado, el músculo y el tejido adiposo. El polipéptido pancreático y la somatostatina no parecen tener ningún efecto directo sobre el metabolismo de estos tejidos, y estas hormonas pueden desempeñar un papel en la determinación de la tasa de entrada de nutrientes en la circulación desde el tracto gastrointestinal.