Cuando se estrenó «Black Hawk Derribado», de Ridley Scott, en 2001, reunía todas las características de una gran película. Además del drama, la tensión y la tragedia, también había algunas escenas bastante sorprendentes protagonizadas por los ya famosos helicópteros Black Hawk que dieron nombre a la película.
La película cuenta la historia de la Batalla de Mogadiscio, también conocida como el Día de los Rangers por el grupo de élite de soldados estadounidenses que participaron en la operación. Se trata de una adaptación del libro del periodista estadounidense Mark Bowden – Black Hawk Down: una historia de la guerra moderna.
Bowden había publicado originalmente una serie de artículos en el Philadelphia Enquirer en los que contaba la historia del intento de Estados Unidos de intervenir en los combates entre clanes rivales en Somalia con el objetivo de capturar al señor de la guerra Mohamed Farah Aidid, que parecía que iba a tomar el control del país.
Antecedentes
Años de guerra civil habían dejado a Somalia en un estado frágil. Los intentos internacionales de aliviar los problemas se veían obstaculizados por la situación política. Mucha gente se moría de hambre porque la energía y el esfuerzo que debían dedicarse a la producción de alimentos y a la recogida de cosechas se dedicaban en cambio a los combates.
Las organizaciones que intentaban proporcionar ayuda humanitaria corrían un grave peligro, por lo que algunas de las agencias de ayuda internacional se vieron obligadas a retirar la asistencia. Cuando los suministros de alimentos se entregaban, a menudo eran robados y utilizados para alimentar a los distintos grupos de milicianos – dependiendo de qué bando consiguiera apoderarse de los bienes primero.
Como resultado, los suministros de alimentos a menudo no llegaban a los muchos civiles hambrientos a los que estaban destinados.
No sólo estaban en riesgo los esfuerzos humanitarios internacionales. Había presencia militar de la ONU en el país, pero su papel era desafiante y peligroso.
Uno de los sucesos que puso de manifiesto la gravedad de la situación a nivel internacional fue un tiroteo que provocó la muerte de 20 soldados pakistaníes de la ONU. En otra ocasión, 20 civiles somalíes murieron a manos de un soldado de la ONU que disparó contra una multitud en un intento de restablecer el orden.
La Campaña
En 1993 el país estaba en estado de crisis y la respuesta de Estados Unidos fue entrenar a un grupo de soldados altamente cualificados para una misión que esperaban trajera algo de estabilidad al país.
Dos unidades de élite, la Fuerza Delta y los Rangers del Ejército, combinaron sus fuerzas para formar un grupo que sería conocido como Task Force Ranger. Su misión era capturar al señor de la guerra Aidid, que estaba cada vez más cerca de hacerse con el poder.
Los norteamericanos, aunque estaban muy capacitados y contaban con armas más sofisticadas se enfrentaban a una serie de desventajas. No sólo luchaban en un territorio desconocido, sino también en un tipo de terreno muy diferente.
Muchos de los combates tuvieron lugar dentro de la expansión urbana de Mogadiscio, con sus calles estrechas y abarrotadas que dificultaban las maniobras. La milicia somalí tenía mucha más experiencia luchando en este tipo de territorio, lo que les dio una clara ventaja.
Los estadounidenses también tenían poca información útil para ayudarles a planificar su campaña. Detuvieron a un civil que creían erróneamente que era Aidid.
En otra ocasión, capturaron a un grupo de 20 soldados que creían que formaban parte de la milicia de Aidid. Los soldados resultaron ser parte de un enviado especial de la ONU. Muchos de los habitantes de la zona miraban con recelo a las tropas estadounidenses, por lo que no contaban con una sólida red de informadores que les proporcionara información útil.
Aid, sin embargo, se había ganado la suficiente lealtad o había creado el suficiente miedo como para que pocos estuvieran dispuestos a ayudar a la campaña estadounidense. Ni siquiera la oferta de una recompensa de 25.000 dólares fue suficiente para convencer a los lugareños de que entregaran al señor de la guerra.
Black Hawk Down
El 3 de octubre de 1993, las fuerzas estadounidenses pensaron que por fin había llegado la oportunidad de capturar a Aidid. Se dirigieron a un edificio en ruinas de Mogadiscio donde creían que se estaba celebrando una reunión y que Aidid estaría presente.
El plan era que la Fuerza Delta entrara en el edificio mientras los Rangers proporcionaban cobertura en el exterior. Aunque la Fuerza Delta capturó a 24 prisioneros, que eran partidarios de Aidid, no capturaron a su objetivo previsto.
De nuevo su inteligencia estaba equivocada, y Aidid no estaba en ninguna parte.
El asalto de los Rangers al edificio fue respaldado por un ataque con misiles de los Black Hawks. Una vez que el ataque estaba en marcha, las fuerzas de Aidid acorralaron a los partidarios, incluidos los civiles armados, que en el caos y la confusión pensaron que también estaban siendo atacados.
Entonces, el primero de los helicópteros Black Hawk fue derribado, y esto se convirtió en el momento decisivo de la batalla. El helicóptero entró en barrena, mientras que un segundo resultó dañado pero logró seguir volando. El piloto y la tripulación del helicóptero dañado no tardaron en dirigirse al lugar donde se estrelló el helicóptero.
Un convoy de soldados estadounidenses también se dirigía al lugar del accidente a través de las calles donde habían estallado los combates. Muy pronto llegó la noticia de que otro helicóptero había caído. El convoy rescató a los que pudo del lugar del primer accidente antes de continuar hacia el lugar del segundo.
Al día siguiente los soldados estadounidenses fueron evacuados de los lugares del accidente y llevados a una base de la ONU. Las bajas fueron numerosas. Del grupo de trabajo estadounidense, 18 soldados habían muerto y 73 estaban heridos. Además, el piloto de uno de los helicópteros Black Hawk había sido hecho prisionero. Las pérdidas, sin embargo, fueron mucho mayores entre los somalíes.
Cientos de personas, entre ellas muchos civiles, murieron en la operación. Inevitablemente, esto contribuyó a la hostilidad hacia los soldados estadounidenses, cuyos cuerpos se veían arrastrados por las calles. Los Delta Rangers fueron llamados a regresar y se retiraron días más tarde.
Vídeo
Unas imágenes recientemente publicadas de la batalla de Mogadiscio muestran el momento en que el helicóptero fue derribado dejando a las tropas estadounidenses en territorio enemigo
Aunque habían capturado o eliminado a un número considerable de figuras clave entre la milicia somalí, el objeto de su campaña, la captura de Mohamed Farah Aidid, seguía eludiéndoles.
A diferencia de muchas películas de guerra, Black Hawk Down no es una historia de heroísmo y gloria. Es la historia de cómo una campaña meticulosamente planificada salió desastrosamente mal.