La medicación puede ayudar a reducir o detener las convulsiones, aunque los pacientes que ya están recibiendo tratamiento para los tumores cerebrales podrían estar luchando contra el letargo y otros efectos secundarios negativos, y la medicación anticonvulsiva debe ser bien elegida. La cirugía de la epilepsia puede ser una opción en algunos pacientes que no pueden ser controlados con la medicación.
«No se puede adoptar un enfoque simplista debido a la complejidad», continúa el Dr. Templer. «Siempre estamos visitando la calidad de vida en cada visita, para que puedan seguir haciendo lo que quieran.»
Cómo detectar una convulsión
Cada persona experimenta las convulsiones de forma diferente, y éstas pueden durar desde segundos hasta minutos. Durante una convulsión, puede notar lo siguiente:
- Aura, una sensación repentina, breve e inusual
- Sacudidas incontroladas
- Los lapsos de tiempo breves o la confusión
- Caídas
- Los espectadores pueden notar mirada fija, falta de respuesta o rigidez y sacudidas seguidas de confusión
A menudo es la primera convulsión más grande lo que hace que los pacientes se sometan a imágenes cerebrales, incluyendo una resonancia magnética (MRI) o una tomografía computarizada (CT). Muchos pacientes ya habían tenido eventos más pequeños o auras que pasaron desapercibidos.
La mayoría de las convulsiones se detienen por sí solas en dos o tres minutos, aunque puede haber un periodo prolongado de confusión posterior. En el caso de convulsiones de más de cinco minutos, se debe llamar a una ambulancia.
Cómo controlar las convulsiones
Una serie de cambios en el estilo de vida pueden reducir la posibilidad de desencadenar una convulsión. «Lo mejor que puedes hacer es convertirte en una prioridad», dice el doctor Templer. Sugiere dormir la cantidad recomendada de horas, hacer ejercicio con frecuencia y evitar el alcohol.
Averigua qué hacer -y qué no hacer- si alguien cercano a ti tiene un ataque.