FRIDAY, March 21, 2014 (HealthDay News) — Las pruebas de detección de cáncer de mama con mamografía para las mujeres de 70 años o más pueden causar más daño que beneficio, según un nuevo estudio de gran tamaño.
Las pruebas de detección no disminuyen el número de casos de cáncer de mama avanzado diagnosticados en estas mujeres mayores. Sin embargo, las pruebas pueden conducir a un tratamiento excesivo en un gran número de mujeres y ponerlas en riesgo de sufrir los efectos secundarios perjudiciales del tratamiento del cáncer de mama, según los investigadores.
Los investigadores examinaron los datos de los Países Bajos, donde un programa de cribado del cáncer de mama mediante mamografías se amplió en 1998 para incluir a las mujeres de hasta 75 años. El estudio incluyó a más de 25.000 mujeres, de entre 70 y 75 años, a las que se les diagnosticó cáncer de mama entre 1995 y 2011.
Entre las mujeres de este grupo de edad, el número de casos de cáncer de mama en fase inicial aumentó de 260 por cada 100.000 mujeres en 1995 a 382 por cada 100.000 mujeres en 2011. Sin embargo, hubo pocos cambios en el número de casos de cáncer de mama avanzado, que descendió de 59 por cada 100.000 mujeres en 1995 a 53 por cada 100.000 en 2011.
Los hallazgos se presentaron el viernes en la Conferencia Europea sobre el Cáncer de Mama celebrada en Glasgow, Escocia.
«Para que un programa de cribado sea eficaz, cabría esperar que la incidencia del cáncer de mama en fase inicial aumentara mientras que la incidencia del cáncer en fase avanzada disminuyera porque cualquier cáncer se habría detectado en una fase más temprana», explicó el autor del estudio, el Dr. Gerrit-Jan Liefers, oncólogo quirúrgico y jefe del grupo de investigación de oncología geriátrica del Centro Médico de la Universidad de Leiden, en los Países Bajos, dijo en un comunicado de prensa de la conferencia.
«Sin embargo, cuando investigamos el efecto de la ampliación del programa de cribado en los Países Bajos de los 69 a los 75 años, descubrimos que no había conducido a una disminución de la tasa de cánceres de mama avanzados detectados, mientras que el número de tumores en etapa temprana aumentó fuertemente», dijo Liefers. «Esto implica que el efecto del cribado en las mujeres de edad avanzada es limitado y da lugar a una gran proporción de sobrediagnósticos»
Los investigadores señalaron que las mujeres de entre 70 y 75 años tenían más probabilidades de morir por otras causas que por cualquier tumor de mama en fase inicial detectado a través del cribado con mamografía. También dijeron que las pacientes de edad avanzada con cáncer de mama corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones derivadas de la cirugía y de los efectos secundarios de tratamientos como la quimioterapia y la terapia hormonal.