Mercurio también es igual de importante en la formación de la base de tu personalidad como lo son el signo del Sol y la Luna. La forma en que procesas la información y expresas tus pensamientos son áreas que pertenecen a Mercurio. Mercurio es el más cercano al Sol, así que naturalmente su impacto es bastante personal, ya que es uno de los planetas interiores. El Sol es la forma en que te proyectas, pero Mercurio es el que guía tu proceso mental. Funciona como un director entre bastidores. Si Marte gobierna tu acción, Mercurio gobierna el proceso de pensamiento que hay detrás. El signo en el que se encuentra Mercurio revela mucho sobre tu patrón de pensamiento. Esta es la razón por la que tus opiniones son diferentes a las de los demás. Muy a menudo, tu signo solar y el de Mercurio son el mismo, ya que está cerca del Sol.
¿Has conocido alguna vez a alguien que parece pensar como tú y que realmente se lleva bien? O puede que también hayas conocido a alguien que simplemente comparte siempre una opinión diferente. Esto se rige por tu signo de Mercurio. Las personas con diferentes signos de Mercurio tienen diferentes perspectivas y opiniones. Mercurio en Tauro tendría un pensamiento y un enfoque práctico, mientras que Mercurio en Piscis sería un idealista, alguien que piensa de forma creativa más que lógica. Un Mercurio en Piscis siempre vería las situaciones a través de gafas de color rosa y para ellos, el vaso siempre está medio lleno, pero alguien con Mercurio en Escorpio es un pesimista de corazón. Alguien con Mercurio en Acuario siempre tendrá ideas innovadoras bajo la manga.
Mercurio funciona bien en signos de aire como Acuario, Géminis y Libra. Estos signos son prácticos e intelectuales. Cuando Mercurio está en un signo de fuego, el nativo suele ser impulsivo a la hora de tomar decisiones. Cuando Mercurio está en un signo de agua, el nativo basará sus opiniones en las emociones más que en la lógica. En los signos de tierra, Mercurio lo convierte en un pensador demasiado cauteloso, pero confiable, por supuesto.
Ahora, diferentes personas procesan la misma información de manera diferente, lo que también entra en el ámbito de Mercurio. Supongamos que necesitas resolver un acertijo. Alguien con Mercurio en Virgo prestaría atención a cada pequeño detalle y luego daría una respuesta. Por otro lado, Mercurio en Aries confía en su primer instinto y da la respuesta de forma impulsiva. Alguien con Mercurio en Cáncer trataría primero de entender lo que siente. Y con Mercurio en Acuario, podría desafiar el propio concepto del acertijo. Así que, en realidad, no escuchamos dos cosas diferentes, sino que procesamos la misma cosa de forma diferente, todo ello debido a Mercurio.
La forma de articular tus pensamientos también está regida por Mercurio. La expresión verbal de cada persona es diferente. Las personas con Mercurio en Leo tienen una forma de hablar dominante, como si fueran el rey y se supone que debes escuchar y hacer una reverencia. Las personas con Mercurio en Libra, en cambio, son muy receptivas y saben cómo exponer su punto de vista sin herir a nadie. Cuando alguien con Mercurio en Tauro se forma una opinión sobre algo, ésta es sólida y difícil de cambiar. Las personas con Mercurio en Géminis, por otro lado, son bastante adaptables con sus ideas.
El hecho de que tu Sol y Mercurio caigan en el mismo signo o no también afecta a la forma en que procesas la información. Por ejemplo, si tu Mercurio está en Tauro pero el Sol está en Aries, podrías sentir un conflicto a la hora de formar opiniones. El Sol en Aries quiere que reacciones rápidamente basándote en el instinto, mientras que el Mercurio en Tauro quiere que te plantees preguntas y seas escéptico con las ideas. Sin embargo, a veces la combinación también logra un equilibrio perfecto, como cuando el Sol está en Virgo y Mercurio en Libra. Cuando Mercurio está retrógrado, necesitarás más tiempo y esfuerzos para pensar, tomar decisiones y expresarte.