Bolman y Deal sostenían que los líderes deberían mirar y abordar los asuntos de la organización desde cuatro perspectivas, que ellos llamaban «marcos». En su opinión, si un líder trabaja con un solo marco de referencia habitual, corre el riesgo de ser ineficaz. Los cuatro marcos que propusieron fueron:
Estructural, Recursos Humanos, Político y Simbólico.
La idea aquí es mantener tu enfoque de liderazgo abierto, no te restrinjas con un solo marco. Como líder, haz tu propio juicio sobre el comportamiento más apropiado en ese momento u organización. Utilizar el mismo marco no funcionará con todas las situaciones, así que asegúrate de hacer las preguntas correctas y de diagnosticar las cuestiones clave.
Estructural: Este marco se centra en el «cómo» obvio del cambio. Es principalmente un marco orientado a las tareas. Se concentra en la estrategia, el establecimiento de objetivos mensurables, la aclaración de las tareas, las responsabilidades y las líneas de información, el acuerdo de métricas y plazos, y la creación de sistemas y procedimientos.
Recursos Humanos: El marco de recursos humanos (RH) hace más hincapié en las necesidades de las personas. Se centra principalmente en dar a los empleados el poder y la oportunidad de realizar bien su trabajo y, al mismo tiempo, en atender sus necesidades de contacto humano, crecimiento personal y satisfacción laboral.
Político: el marco político aborda el problema de los individuos y grupos de interés que a veces tienen agendas conflictivas (a menudo ocultas), especialmente en momentos en que los presupuestos son limitados y la organización tiene que tomar decisiones difíciles. En este marco verá la creación de coaliciones, el trabajo de resolución de conflictos y la creación de una base de poder para apoyar las iniciativas del líder.
Simbólico: El marco simbólico aborda las necesidades de las personas de un sentido de propósito y significado en su trabajo. Se centra en inspirar a las personas haciendo que la dirección de la organización se sienta significativa y distintiva. Incluye la creación de una visión motivadora y el reconocimiento de los mejores resultados a través de las celebraciones de la empresa.
Si el líder se entera de que el mayor problema es la falta de motivación y compromiso, probablemente hará hincapié en los marcos Simbólico y de Recursos Humanos.
Si la confusión en torno a las prioridades y responsabilidades es el principal problema, entonces los marcos Estructural y Político serán probablemente los más importantes.
Si hay incertidumbre y ansiedad en torno a la dirección futura, los marcos Simbólico y Político pueden ser las claves del cambio.
La cuestión es que el líder debe adoptar una perspectiva de múltiples marcos antes de elegir cómo actuar.