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Mira con atención cualquier mapa, y es probable que encuentres algunas rarezas arrojadas como resultado de las fronteras políticas a lo largo de los años. Sin embargo, algunos de estos enclaves y exclaves accidentales son más dignos de visitar que otros.
Territorio de la Capital Australiana
Un enclave es un territorio, o parte de un territorio, que está completamente rodeado por otro estado. Esto se aplica, a nivel nacional, a Lesoto, San Marino y el Vaticano. Pero a nivel subnacional, el propio Territorio de la Capital Australiana (ACT) se ajusta a esta descripción. Extirpado de Nueva Gales del Sur para albergar la nueva capital nacional y con unas cuantas montañas para hacer senderismo, el Territorio de la Capital Australiana es, en su mayor parte, bastante bonito. Piérdase en el Parque Nacional de Namadgi si el bombardeo de museos de Canberra no le convence.
República Autónoma de Najicheván, Azerbaiyán
Un exclave es una parte de un territorio separada geográficamente, a la que todas las rutas posibles (por tierra y mar) implican pasar por otros estados. Muchos son también enclaves, pero la República Autónoma de Najicheván es una excepción, ya que limita con Armenia y Turquía. Su aislamiento se produjo a raíz de la guerra entre Armenia y Azerbaiyán, que dejó las fronteras entre los dos países en un nudo enmarañado y muy disputado, y las relaciones entre ambos países, desoladas.
Llivia, España
Un poco al este de Andorra, Llivia está a sólo unos dos kilómetros del resto de España, pero está completamente rodeada por Francia, lo que la convierte en enclave y exclave. La peculiaridad surgió durante el Tratado de los Pirineos de 1659, cuando España cedió regiones a Francia. Pero sólo se incluyeron los pueblos, y Llivia era una ciudad, por lo que siguió siendo española. ¿Lo más destacado para los turistas? Un antiguo museo de farmacia. No vayan a reservar todos a la vez, ahora.
Alaska
Los auténticos frikis de la geografía considerarían Alaska un «pene-exclave»: se puede llegar a ella desde el resto del país sin cruzar el territorio de otro. Pero no nos quedemos en los tecnicismos: sólo se puede llegar por mar sin pasar por Canadá. Por tierra, si se quiere explorar los vastos parques nacionales, el paisaje montañoso y la historia de la fiebre del oro, hay que pasar por la Columbia Británica.
La península de Musandam
La frontera entre Omán y los EAU es un completo lío, en gran parte debido a que ambos países están improvisados a partir de minifundios históricos. Pero la península de Musandam, en el extremo norte de Omán, está completamente aislada del resto del país, y para llegar a ella hay que pasar por los Emiratos. A menos que se vaya en barco. Lo cual, casualmente, es la mejor manera de ver la costa en forma de fiordo que la ha convertido en un punto de interés turístico.
Guayana Francesa
Técnicamente es parte integrante de Francia, pero su ubicación en América del Sur, en la frontera con Brasil y Surinam, la convierte en un terreno propicio para un millón de preguntas de trivial de pub endiabladas. Entre las principales atracciones se encuentran la Isla del Diablo, antigua colonia penal, y el Parque Amazónico de la Guayana, un trozo de selva tropical prácticamente intacto en el interior del país.
Reciba las últimas noticias y actualizaciones por correo electrónico directamente en su bandeja de entrada.Al enviar su correo electrónico está aceptando los términos y condiciones y la política de privacidad de Fairfax Media.Ceuta y Melilla, España
Otra ventaja para los aficionados al trivial de pub, estas dos ciudades españolas se encuentran en el continente africano, limitando con Marruecos y el Mediterráneo. Han sido durante mucho tiempo puertos comerciales, y cuentan con unas impresionantes murallas. También cuentan con una gran arquitectura española y una población altamente multicultural que combina españoles, árabes y judíos sefardíes.
Dubrovnik, Croacia
El sur del condado croata de Dubrovnik-Neretva, que incluye la escandalosamente bonita ciudad de Dubrovnik, está separado del resto del país por un pequeño trozo de Bosnia y Herzegovina. Así que los que quieran hacer tours de localización de Juego de Tronos en Dubrovnik tienen que pasar por este absurdo tramo de 20 kilómetros, creado en 1699 como zona de amortiguación entre Venecia y el Imperio Otomano.
Kaliningrado, Rusia
Intercalada entre Polonia y Lituania en el Mar Báltico, Kaliningrado fue históricamente parte de Prusia, y ha pasado bastante por las guerras europeas. Konigsberg, como se conocía bajo el dominio alemán, pasó a formar parte de la Unión Soviética tras la Segunda Guerra Mundial. Pero la independencia de Lituania la convirtió en un exclave de Rusia. La atracción estrella es el Curonian Spit, un fino dedo de playas impecables.
Baarle-Hertog
El verdadero campeón de la exclavitud tiene que ser Baarle-Hertog, que forma parte de Bélgica, pero tiene una serie de diminutos exclaves rodeados por Holanda. Hay 22 en total, y esto se complica aún más por el hecho de que la comuna holandesa de Baarle-Nassau tiene siete exclaves dentro de Baarle-Hertog. En varios casos, la frontera pasa por las casas de la gente.
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