Los antidepresivos ayudan a equilibrar las sustancias químicas del cerebro que afectan a su estado de ánimo. Las personas que toman antidepresivos tienen que seguir las instrucciones de sus médicos. La medicación debe tomarse en la dosis correcta durante la cantidad correcta de tiempo. Puede tardar tres o cuatro semanas hasta que el medicamento haga efecto. Algunas personas toman la medicación durante poco tiempo y otras la toman durante períodos más prolongados. Las personas con depresión prolongada o grave quizás necesiten medicación durante más tiempo.
Una vez que una persona está tomando antidepresivos, es importante no dejar de hacerlo sin ayuda de un médico. A veces las personas que toman antidepresivos se sienten mejor y dejan de tomar la medicación demasiado pronto, y la depresión puede volver. Cuando llega el momento de dejar la medicación, el médico ayudará a la persona de manera lenta y segura a disminuir la dosis. Es importante dar tiempo al cuerpo de ajustarse al cambio. Las personas no se hacen adictas, o «quedan enganchadas» a los medicamentos, pero dejarlos de forma abrupta puede provocar síntomas de abstinencia.
Si un medicamento no funciona, es útil estar abierto a probar otro. Un estudio financiado por el Instituto Nacional de la Salud Mental descubrió que si una persona que padece una depresión difícil de tratar no mejora con un primer medicamento, aumentan las posibilidades de que mejore cuando la persona prueba un medicamento nuevo o agrega un segundo medicamento al tratamiento.
No tome una dosis doble si se olvidó de tomar su medicamento. Tome su dosis siguiente a la hora habitual.
Es probable que los antidepresivos causen efectos secundarios leves que no suelen durar mucho. Debe informar a su médico de inmediato toda reacción o efecto secundario inusual.
Los efectos secundarios más frecuentes asociados a los antidepresivos más nuevos son:
- Dolor de cabeza, que suele irse en unos días.
- Náuseas (malestar en el estómago), que suelen irse en unos días.
- Insomnio o somnolencia, probables durante las primeras semanas, pero que después se van. A veces es preciso reducir la dosis de medicamento o ajustar el momento del día en que se toma para ayudar a disminuir estos efectos secundarios.
- Agitación (sentirse nervioso).
- Problemas sexuales, que pueden afectar tanto a hombres como a mujeres, como reducción del impulso sexual, y problemas para tener relaciones sexuales y sentir goce.
Los antidepresivos más antiguos pueden causar otros efectos secundarios, como:
- Boca seca.
- Estreñimiento.
- Problemas de vejiga. Tal vez sea difícil vaciar la vejiga, o el chorro de orina no sea tan fuerte como siempre. Es posible que resulten más afectados los hombres mayores con agrandamiento de la próstata.
- Problemas sexuales, que pueden afectar tanto a hombres como a mujeres, como reducción del impulso sexual, y problemas para tener relaciones sexuales y sentir goce.
- Visión borrosa, que suele irse rápidamente.
- Somnolencia. Por lo general, los antidepresivos que producen somnolencia se toman en el momento de ir la cama.
Sugerencias útiles
- Si su medicamento le produce malestar estomacal, pregunte a su médico si debería tomarlo con una comida o si el riesgo es menor con una marca comercial que con un genérico de un medicamento.
- Si su antidepresivo le da sueño durante el día o lo mantiene despierto a la noche, pregunte a su médico en qué momento del día debería tomarlo. Al tomarlo a primera hora de la mañana o justo antes de ir a la cama, podría disminuir algunos de los efectos indeseados.
- No tome antidepresivos con alcohol. El alcohol puede afectar el funcionamiento del medicamento, provocar sueño y, posiblemente, empeorar la depresión.
- Si tiene la boca seca, mastique goma de mascar o beba sorbos de agua durante todo el día.
- Puede eliminar algunos síntomas con medicamentos de venta libre para la diarrea o el estreñimiento.
- Adaptado de National Institute of Health, Introduction:Mental Health Medication. Este documento es de dominio público y puede reproducirse sin permiso.