Tratar de hablar de la vida de alguien (sobre todo cuando aún no ha terminado) es difícil de hacer sin usar frases largas como si fuera una bibliografía. Más aún cuando así la artista de múltiple talento que queremos que conozcas ha sido un tema importante dentro de la comunidad artística pero no sólo.
Utilizando su patrón favorito, aquí tienes cinco puntos que debes conocer de la artista japonesa Yayoi Kusama.
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90 años
Nacida en Matsumoto, la mente creativa de esta pelirroja comenzó a crecer desde su más tierna edad. Yayoi Kusama aprendió los fundamentos del arte estudiando el nihonga, el estilo de pintura tradicional japonés, pero siempre se sintió atraída por el movimiento del expresionismo abstracto estadounidense. En la actualidad, es conocida por su arte contemporáneo conceptual. Pero no limita su arte a una sola forma de expresión, y trabaja también en escultura, pintura, happenings, vídeo, moda y dibujo.
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Internacional
Este «primer amor por el arte» fue probablemente la razón por la que se marchó a Estados Unidos a finales de los años 50, con sólo unos pocos dólares en el bolsillo. Comienza a hacerse famosa por la serie de pinturas Infinity Net, pero también por una de sus performances en las que los cuerpos desnudos de los participantes estaban cubiertos de lunares. Su carrera internacional despega en los años 60 en Estados Unidos.
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Puntos de polca
Si hay algo que hay que saber de esta extraña artista japonesa, y que es bastante obvio después de ver una sola de sus obras, es que es muy aficionada a los lunares. Los encuentras por todas partes en sus obras, como una firma. Puedes conocer su universo en su ciudad natal, Matsumoto, donde tiene su propio museo, pero también echando un vistazo a la pintura del Museo Nacional de Arte Moderno de Tokio.
Sus dos obras más famosas, una calabaza roja y otra amarilla, contemplan el mar interior de Seto, en las costas de la isla de Naoshima.
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Catarsis
Con una infancia traumática, limitada en su crecimiento y realización como niña, al ser criada en un entorno doméstico tóxico durante la Segunda Guerra Mundial, Yayoi Kusama comienza a experimentar alucinaciones a una edad temprana. Dice que se sorprendió al descubrir que no sólo los humanos, sino también las flores, podían hablar.
Muchos coinciden en que su estilo artístico único, centrado en su obsesión por los puntos, es una catarsis. Aquejada de depresión, confiesa en una entrevista que crear repetidamente el mismo patrón le ayuda a enfrentarse a sus demonios, pero también a sumergir a los demás en su universo.
Ha vivido voluntariamente en un hospital psiquiátrico, lo que le ha permitido expresar todo su talento dentro de un espacio seguro.
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Infinito
Más que una simple catarsis, Yayoi Kusama describe a continuación el origen y el propósito de su obra:
«Nuestra tierra es sólo un punto de polca entre un millón de estrellas en el cosmos. Los lunares son un camino hacia el infinito. Cuando borramos la naturaleza y nuestros cuerpos con lunares, nos convertimos en parte de la unidad de nuestro entorno. «
