Los marcos frontales están compuestos por un conjunto de miembros de marco que se cruzan y que se unen entre sí utilizando una selección de juntas para trabajar la madera. Las uniones más comunes son las de tope o las de mortaja y espiga. Los marcos constan de montantes verticales y travesaños horizontales. Los compartimentos individuales dentro del armario están divididos por montantes y travesaños intermedios. Los cajones individuales suelen estar separados por travesaños intermedios y los montantes intermedios se encuentran entre las puertas y dondequiera que existan divisiones verticales dentro del armario (véase la imagen Partes de un marco frontal).
Los miembros del marco suelen estar hechos de material rectangular liso, pero a menudo se mejoran visualmente mediante la aplicación de listones o molduras aplicadas. Normalmente, los marcos tienen una anchura de entre 25 y 50 mm, dependiendo de la aplicación y de la apariencia deseada del armario. En el caso de los armarios empotrados, es habitual que los montantes que van a colindar con una pared se corten más anchos que el tamaño final para que puedan adaptarse a la forma de la pared. Esto compensa las paredes desplomadas o irregulares, que son comunes en muchas casas.