Norma de empleo que rige el comportamiento de los trabajadores, los directivos, los sindicatos, las asociaciones de empresarios, los funcionarios del Estado y otras personas que intervienen en el proceso de regulación del empleo. Se pueden encontrar ejemplos de normas de procedimiento en los procedimientos de relaciones laborales que rigen la disciplina y el despido, la gestión de las quejas de los empleados, el reconocimiento de los sindicatos y los casos de discriminación por sexo o raza. En cada uno de estos casos, las normas establecen los derechos y obligaciones de los empresarios, los empleados y otras personas, y describen cómo se tratarán los casos concretos de disciplina, despido o discriminación. Un procedimiento disciplinario, por ejemplo, especificará las circunstancias en las que el empresario tiene derecho a iniciar una acción disciplinaria y un conjunto de normas (que tienen que ver con la recopilación y la audiencia de pruebas, la participación de representantes, el derecho de apelación, etc.) que determinan cómo se tratará un caso disciplinario concreto. Las normas de procedimiento pueden crearse de diferentes maneras. Pueden ser elaboradas unilateralmente por los directivos, negociadas conjuntamente con los sindicatos o establecidas en reglamentos o estatutos legales. Por ejemplo, un procedimiento disciplinario puede ser negociado por un sindicato y regular el tratamiento de los casos disciplinarios dentro de una misma empresa. Sin embargo, si un empleado es despedido en el marco de este procedimiento y presenta una reclamación por despido improcedente ante un Tribunal de Empleo, entrará en juego un segundo conjunto de normas de procedimiento que rigen el tratamiento de estos casos en el sistema legal.