Las cosas grandes tienen comienzos pequeños es la ominosa frase de la película «Prometeo» – pronunciada cuando las cosas empiezan a ponerse feas.
El «pequeño comienzo» tiene lugar en un diminuto trozo de material genético en una gota de la yema del dedo. En la vida real, un trocito de material genético se conoce como virus, y varios miles de millones cabrían en la más pequeña gota visible.
El norovirus es otro nombre para el virus Norwalk. Muchas cosas en medicina tienen varios nombres. Todos los estudiantes de medicina están convencidos de que lo hacen sólo para torturarnos!
Independientemente del nombre, el norovirus es una enfermedad desagradable que puede no acabar contigo, pero sin duda te hará desear estar muerto durante un día o dos.
El norovirus es un bicho bastante famoso. Ha puesto de rodillas a más de un crucero (puerto) por sí solo. Y después de haber sido limpiado hasta los límites de la capacidad humana, todavía causó una enfermedad masiva en el siguiente viaje en crucero.
El problema con el norovirus es que es muy bueno en su único truco: infectar a la siguiente víctima. Apenas 20 partículas del virus pueden causar la enfermedad y son suficientes para ponerte de rodillas ante el alter ego de porcelana.
Yo crecí llamando a esto gripe, pero el norovirus no tiene nada que ver con la influenza. Su nombre propio es gastroenteritis, y el norovirus representa el 90 por ciento de los casos virales.
Las náuseas son un síntoma del norovirus y tiene que ser una de las peores sensaciones del planeta. Los vómitos en proyectil, un eufemismo para decir que se vomita tan fuerte que se rebota, no tardan en llegar. Hazlo una docena de veces y verás cómo amas la vida.
Mientras intentas lidiar con tu estómago, los intestinos se unen a la fiesta. Añade un poco de dolor abdominal, un poco de fiebre, mucha diarrea, dolores musculares y dolor de cabeza, y habrás conseguido la enfermedad del tipo «dispárame».
El virus se contagia fácilmente porque sale por todos los orificios. El vómito es tan fuerte que las partículas virales se vaporizan y son tomadas por cualquiera que esté cerca. Es una maravilla que el planeta entero no tenga norovirus.
Pero lo bueno es que al menos se obtiene una inmunidad parcial después de la enfermedad; la suficiente para no volver a infectarse de inmediato, al menos no hasta que se tengan fuerzas para enfrentarse de nuevo.
La gracia salvadora de este miserable virus es que los síntomas suelen durar menos de un día. Los enfermos de norovirus experimentan unas 12 horas en las que se sienten lo peor posible. Luego, como por arte de magia, al día siguiente estás un 98% mejor.
Y durante unos días tu vida será gloriosa. La simple capacidad recién descubierta de no vomitar, y de controlar tus intestinos, parece la mayor de las bendiciones. La comida tiene un sabor increíble y el cielo es realmente azul.
Coger el norovirus tiene al menos una cualidad redentora: proporciona una gran perspectiva después.
Cuídese,
Donald Bucklin, MD (Dr. B) es un Director Médico Regional de U.S. HealthWorks y ha estado practicando la medicina ocupacional clínica durante más de 25 años. El Dr. B. trabaja en nuestro centro de Scottsdale, Arizona