Nueve hábitos matutinos para empezar bien el día -

hábitos matutinos

La forma de empezar la mañana marca el tono del resto del día.

Puedes empezar el día dándole al botón de repetición, arrastrándote fuera de la cama en el último minuto, apurando para prepararte y luego saliendo corriendo por la puerta con un donut en una mano y tu maletín en la otra. O puedes empezar el día con buenos hábitos matutinos. Yo recomiendo lo segundo.

A continuación encontrarás nueve hábitos matutinos para empezar bien el día.

1. Levantarse temprano. Los madrugadores obtienen muchos beneficios. Algunos de estos beneficios son los siguientes:

Poder llevar a cabo tu rutina matutina de forma tranquila y pausada en lugar de correr como un pollo con la cabeza cortada por las prisas.
Tener tiempo para la introspección y ponerte en el estado de ánimo adecuado.
Las horas tranquilas de la mañana son un gran momento para hacer cosas.
Puedes empezar temprano tus objetivos, como hacer ejercicio diario o afrontar un reto de 30 días.

Despertarte temprano también te permitirá poner en práctica los ocho hábitos que te explicamos a continuación, que te ayudarán a empezar el día con mucho ánimo, listo para afrontar todo lo que la vida te depare a lo largo del día.

2. Sonríe y piensa algo positivo. Nada más levantarte, sonríe. Los científicos han descubierto que sonreír hace todo lo siguiente por ti:

Cuando sonríes tu cuerpo libera los neurotransmisores de bienestar dopamina y endorfinas. Esto significa que al sonreír a primera hora de la mañana estarás comenzando el día de mejor humor.
Además, cuando sonríes tu estado de ánimo se eleva aún más por la liberación de serotonina.
La sonrisa fortalece el sistema inmunológico, por lo que al sonreír a primera hora de la mañana y recordar hacerlo a lo largo del día estarás alejando enfermedades, especialmente durante la temporada de gripe.

Si te cuesta conseguir sonreír por la mañana, oblígate a hacerlo: incluso una sonrisa forzada tiene beneficios.

Además, dite a ti mismo algo como lo siguiente cuando te despiertes (dilo en voz alta o simplemente dilo en silencio en tu cabeza):

«Cada día, piensa al levantarte: hoy tengo la suerte de estar vivo, tengo una preciosa vida humana, no voy a desperdiciarla.» – Dalai Lama
«Este es el día que ha hecho Yahveh; alegrémonos y regocijémonos en él». (Salmo 118:24)

Por último, hazte estas dos preguntas:

¿Qué agradezco hoy?
¿Qué espero hoy?

3. Haz tu cama. Levántate y haz tu cama. Gretchen Rubin, autora de «The Happiness Project», indica que una forma sencilla de ser más feliz es hacer la cama cada mañana. Al dar este pequeño paso para crear un orden exterior, creas calma interior. Es algo pequeño y factible que hace que tu día empiece bien.

Además, el almirante naval William McRaven, noveno comandante del Mando de Operaciones Especiales de Estados Unidos, dijo lo siguiente sobre hacer la cama en su discurso de graduación en la Universidad de Texas en Austin:

«Si haces tu cama cada mañana habrás cumplido la primera tarea del día. Te dará una pequeña sensación de orgullo y te animará a hacer otra tarea, y otra, y otra.

Al final del día, esa tarea completada se habrá convertido en muchas tareas completadas. Hacer la cama también reforzará el hecho de que las pequeñas cosas de la vida importan.

Si no puedes hacer bien las pequeñas cosas, nunca harás bien las grandes.

Y, si por casualidad tienes un día miserable, llegarás a casa a una cama que está hecha -que tú has hecho- y una cama hecha te da ánimos de que mañana será mejor.

Si quieres cambiar el mundo, empieza por hacer tu cama.»

4. Cepíllate los dientes y rasca la lengua. A la mayoría de la gente le enseñaron a cepillarse los dientes después de desayunar. Sin embargo, es más saludable cepillarse los dientes nada más levantarse. La placa -que es una película de bacterias- se acumula en tu boca mientras duermes. Debes eliminar esta acumulación de placa cepillándote en cuanto te despiertes.

Además, el cepillado recubre los dientes con una capa protectora de flúor para protegerlos de los azúcares y ácidos que se introducen en la boca durante el desayuno.

Además de cepillarte los dientes, también debes rasparte la lengua. Aquí tienes cinco razones por las que:

Aliento fresco – La mayor parte del mal aliento proviene de las bacterias de la parte posterior de la lengua.
Comida con mejor sabor – Al raspar la lengua eliminas la mucosidad que puede bloquear tus papilas gustativas.
Aumentar la inmunidad – Al raspar la lengua evitas que las toxinas se reabsorban en tu cuerpo.
Dientes más sanos – El proceso de raspar la lengua favorece la salud general de los dientes y las encías.

Después, cuando hayas desayunado, enjuágate con un colutorio con flúor.

5. Bebe agua tibia con limón. Después de cepillarte los dientes bebe un vaso alto de agua tibia con medio limón -o un limón entero- exprimido en él. Este es un consejo de salud fácil que hará todo lo siguiente para usted:

El agua de limón limpia y estimula el hígado y los riñones.
Los limones tienen mucha vitamina C, que ayuda a protegerte de coger un resfriado.
Beber agua de limón alcaliniza el cuerpo – cuando el cuerpo no tiene suficientes sustancias alcalinizantes y es demasiado ácido, toma estas sustancias de los huesos o tejidos vitales.
Las propiedades antioxidantes de los limones ayudan a combatir el daño de los radicales libres, lo que mantiene tu piel con un aspecto joven y saludable.

Yo uso una pajita para beber mi agua con limón por la mañana con el fin de proteger el esmalte de mis dientes del ácido del limón.

6. Haz una rutina de estiramientos. Realizar una rutina de estiramientos por la mañana te ayudará a aflojar los músculos después de dormir, a la vez que aumenta el flujo sanguíneo a tus músculos. Tomarte diez minutos para hacer unas cuantas posturas de yoga te permitirá conectar tu mente, cuerpo y respiración para prepararte para el día que te espera.

7. Medita. Empieza tu día con tranquilidad meditando por la mañana. Meditar hace de todo, desde mejorar tu concentración hasta reducir el estrés, mejorar la estabilidad emocional y prevenir dolencias comunes de salud. Puedes empezar simplemente concentrándote en tu respiración durante tres minutos cada mañana, y seguir a partir de ahí.

Haz lo siguiente:

Siéntate en una posición cómoda.
Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración.
Inhala durante 4 cuentas, retiene durante 4 cuentas y exhala durante 8.
Cada vez que sientas que tu mente divaga, llévala de nuevo a tu respiración.
Haz esto durante tres minutos.

8. Toma un desayuno saludable. Ya has escuchado esto mil veces, pero lo voy a repetir: el desayuno en la comida más importante del día. Un desayuno saludable consiste en proteínas magras, granos enteros y grasas saludables. Obtendrás todos los siguientes beneficios al tomar un desayuno saludable:

Tendrás menos hambre a lo largo del día.
Tendrás mejor enfoque y concentración.
Saltar el desayuno está ligado al sobrepeso.
Tendrás más energía.

9. Crea algo. Antes de empezar a asimilar información -leer correos electrónicos, escuchar las noticias, asistir a reuniones, etc.- crea algo. Puede ser cualquier cosa: escribir una entrada en el blog; dibujar algo; crear un infográfico; grabar un vídeo; escribir un capítulo de tu novela; etc..

Comienza el día en modo creatividad.

Conclusión

Tus hábitos matutinos pueden hacer o deshacer tu día. Los nueve hábitos explicados anteriormente garantizan que tu día comience bien. Vive tu mejor vida creando buenos hábitos matutinos.