OMAR ITANI

Entonces, ¿cómo cambias tu realidad?

Creas nuevos patrones que crean una nueva realidad.

Te reacondicionas.

Esto no es algo que cambies de la noche a la mañana, es un compromiso de por vida con la reprogramación y el crecimiento conscientes. Es lo que los neurocientíficos denominan neuroplasticidad: la idea de que puedes recablear tu cerebro creando nuevos patrones de comportamiento en los que las nuevas células se disparan y se conectan entre sí.

Y para que puedas hacer esto, tienes que entender que no eres tus pensamientos, eres los pensamientos a los que das poder y atención: eres el pensador.

Tus pensamientos no son más que una corriente interminable de ideas que corren por tu mente.

Son impotentes hasta que decides aferrarte a uno de ellos, que entonces se filtran en una cadena. Este mismo acto te convierte en el pensador de tus pensamientos.

En otras palabras, imagina que tu mente es una granja y que tus pensamientos son las semillas. Puedes plantar semillas buenas (rosas) o malas (hiedra venenosa). Cualquiera que sea la semilla en la que decidas centrarte y plantar, crecerá y se multiplicará. Y lo mismo ocurre en tu mente: cualquier pensamiento en el que elijas centrarte y plantar, luego crecerá y se multiplicará.

Tú eres el plantador de las semillas.

Tú eres el pensador de tus pensamientos.

¿Quieres que tu mente florezca y se convierta en un jardín de rosas o en una granja de veneno?

«No eres tus pensamientos, eres los pensamientos a los que les das poder y atención-eres el pensador.»

Entonces, ¿cómo creas nuevos patrones de comportamiento?

Creas nuevos patrones de pensamiento.

¿Y cómo creas nuevos patrones de pensamiento?

Aquí tienes cómo:

  1. Aumenta tu conciencia observando tus emociones y reacciones corporales.

  2. Sé más consciente de a qué pensamientos le das tu atención.

  3. Es lo que los psicólogos llaman metacognición-la idea de pensar sobre nuestro pensamiento.

    La próxima vez que sientas una emoción fuerte, lleva tu conciencia a ella haciendo una pausa y preguntándote:

    «¿Qué está pasando por mi mente ahora mismo? Por qué me siento así?»

    ¿Por qué estoy enfadado? Por qué estoy molesto? Por qué me siento tan decaído?

    Esto puede ayudarnos a averiguar por qué estamos sintiendo lo que estamos sintiendo y conducirnos de nuevo a la causa raíz de estos sentimientos: los pensamientos a los que primero dimos nuestra atención.

    Como explica el autor y formador magistral de Programación Neurolingüística Michael Neill:

    «No son los pensamientos que pasan por tu cabeza los que impactan en tu vida; son aquellos de los que te apoderas y en los que piensas durante todo el día. Una vez que aceptamos prestar nuestra atención a un pensamiento, éste se vuelve cada vez más real para nosotros con el paso del tiempo y tiene cada vez más poder sobre nuestra vida.»

    Desencadena una emoción, que a su vez desencadena una reacción corporal y nos impulsa a actuar de una determinada manera.

    Este patrón de pensamiento crea un circuito mental en nuestro cerebro, y a medida que lo repetimos, se convierte en un patrón de comportamiento subconsciente que funciona de forma automática.

    Así es como tus pensamientos dan forma a tu realidad.

    Por eso eres lo que piensas.

    Y por eso todas las grandes mentes y pensadores están de acuerdo en que:

    Vivimos en un mundo de pensamientos.

    Nuestros pensamientos crean nuestras experiencias, y así, experimentamos lo que pensamos.

    La calidad de nuestros pensamientos crea la calidad de nuestra vida.

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    Léalo a menudo.

    Recuerda el poder de los pensamientos a los que prestas atención. Se convierten en tus creencias y pasan a definir tu vida y cómo la experimentas.

    Eres lo que piensas.

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