Tratamientos para la otoesclerosis
La otoesclerosis puede tratarse normalmente con éxito con un audífono o con cirugía.
Si su pérdida de audición es muy leve, es posible que no necesite ningún tratamiento al principio.
Audífonos
Un audífono es un dispositivo electrónico que aumenta el volumen del sonido que entra en su oído para que pueda oír las cosas con más claridad.
La ventaja de utilizar un audífono es que, a diferencia de la cirugía, no conlleva ningún riesgo.
Los audífonos modernos son pequeños y discretos, y algunos pueden llevarse dentro de la oreja para que no sean obvios.
Puede hablar con un audiólogo sobre los diferentes tipos de audífonos disponibles y cuál puede ser el mejor para usted.
Cirugía
La cirugía es una opción si prefiere no llevar un audífono. La operación principal que se utiliza se llama estapedotomía o estapedectomía.
La operación puede realizarse con anestesia general, en la que usted está dormido, o con anestesia local, en la que usted está despierto pero su oído está adormecido.
Se realiza un corte en el interior del canal auditivo, o en ocasiones por encima o por delante de la oreja, para acceder a los huesos del interior del oído.
Se extrae parte del hueso del estribo y se coloca un implante de plástico o metal en el oído para transmitir el sonido desde los huesos restantes al oído interno.
Podrás volver a casa el mismo día o al día siguiente.
Es una operación delicada que suele tener mucho éxito. Pero como todas las operaciones, conlleva un pequeño riesgo de complicaciones.
Estas incluyen:
- Perder más o toda la audición (en aproximadamente 1 de cada 100 casos)
- Alteración del sentido del gusto (normalmente temporal)
- Nuevo acúfeno o empeoramiento del mismo
- Vértigo (normalmente temporal)
- debilidad facial (muy rara)
Puede discutir los riesgos y beneficios tanto de la cirugía como de los audífonos con su cirujano para ayudarle a decidir qué prefiere.