Los pasos de la RCP para niños y bebés son ligeramente diferentes a los pasos para adultos, como se indica a continuación.
Pasos de preparación
Para realizar la RCP a un bebé o niño, utilice los siguientes pasos de preparación:
Paso 1. Llame al 911 o dé 2 minutos de atención
Primero, revise el área circundante en busca de factores que puedan ponerlo en peligro. A continuación, revise al niño o al bebé para ver si necesita ayuda. En el caso de los niños, toca su hombro y grita: «¿Estás bien?». En el caso de los bebés, toca la planta del pie para ver si responden.
Si estás solo con el niño y no responde, dale 2 minutos de atención y luego llama al 911. Si hay un transeúnte, pídale que llame al 911 mientras usted le da 2 minutos de atención.
Si es posible, pida a un transeúnte que vaya a buscar una máquina de DEA. Las oficinas y otros edificios públicos suelen albergarlos.
Si el niño responde, llame al 911 para informar de cualquier condición que ponga en peligro su vida.
Paso 2. Colóquelo de espaldas y abra sus vías respiratorias
Coloque al niño o al bebé cuidadosamente de espaldas y arrodíllese junto a su pecho. Inclina su cabeza hacia atrás levantando su barbilla.
Abre su boca. Compruebe si hay alguna obstrucción, como comida o vómito. Si está suelto, retírelo. Si no está suelta, no la toque, ya que podría empujarla más hacia sus vías respiratorias.
Paso 3. Comprueba si respira
Coloca tu oído junto a su boca y escucha durante unos 10 segundos. Si no oye la respiración, o sólo oye jadeos ocasionales, comience a administrar la RCP.
Los cambios en los patrones de respiración de un bebé son normales, ya que suelen tener una respiración periódica.
Mantenga la vigilancia de su respiración y realice la RCP si deja de respirar.
Pasos de la RCP
Utilice los siguientes pasos para realizar la RCP a un niño o un bebé:
Paso 4. Realice dos respiraciones de rescate
Si el niño o el bebé no respira, realice dos respiraciones de rescate con la cabeza inclinada hacia atrás y la barbilla levantada.
En el caso de un niño, pellizque su nariz y coloque su boca sobre la suya. Respire en su boca dos veces.
Para un bebé, coloque su boca sobre su nariz y boca y sople durante 1 segundo para que su pecho se eleve. A continuación, realice dos respiraciones de rescate.
Si sigue sin responder, comience con las compresiones torácicas.
Paso 5. Realice 30 compresiones torácicas
Rodéese junto al niño o bebé.
En el caso de un niño, utilice una de sus manos. Coloque el talón de la mano en su esternón, que está en el centro del pecho, entre y ligeramente por debajo de sus pezones. Presione con fuerza y rapidez a unos 5 centímetros de profundidad, o un tercio de la profundidad del pecho, al menos 100 veces por minuto.
Para un bebé, utilice dos dedos. Coloque los dedos en el centro del pecho, entre y ligeramente por debajo de los pezones. Realice 30 compresiones rápidas a unos 2,5 centímetros de profundidad.
Paso 6. Repita
Repita el ciclo de respiraciones de rescate y compresiones torácicas hasta que el niño comience a respirar o llegue la ayuda.