Añadió que «creemos que tenemos excelentes motivos para revocar la sentencia»
El fallo fue una importante victoria para Planned Parenthood, que se había visto sacudida por las consecuencias políticas de los vídeos, cuya publicación en el verano de 2015 incitó una indignación generalizada.
Los vídeos dieron nueva fuerza a la campaña conservadora para desfinanciar a Planned Parenthood. Missouri convocó una sesión legislativa especial para hacerlo tras su publicación. La organización se vio obligada a disculparse por el tono desenfadado que una de sus funcionarias había utilizado en un vídeo para hablar de una posible transferencia de tejido fetal a lo que ella creía que era una empresa médica legítima. Planned Parenthood dijo que las tarifas de las que se hablaba eran para cubrir gastos y eran legales.
Los opositores al aborto afirmaron que los vídeos revelaban que Planned Parenthood se dedicaba a la venta ilegal de partes del cuerpo. La organización ha negado la acusación, que no ha sido respaldada en numerosas investigaciones del Congreso y de los estados impulsadas por la publicación de los vídeos.
Planned Parenthood dijo en un comunicado que el Sr. Daleiden y el Centro para el Progreso Médico habían «emprendido intencionadamente un esfuerzo ilegal de varios años para fabricar una campaña maliciosa.» La organización añadió que «el jurado reconoció hoy que quienes estaban detrás de la campaña infringieron la ley para avanzar en sus objetivos de prohibir el aborto seguro y legal en este país»
Los partidarios del Sr. Daleiden argumentaron que el caso era sobre la libertad de expresión. El Sr. Daleiden estaba trabajando, efectivamente, como un periodista encubierto, dijeron, y debería estar protegido por la Primera Enmienda.