Discusión
Los cornetes inferiores son los más grandes de todos los cornetes, y son responsables de la mayor parte de la dirección del flujo de aire, la humidificación, el calentamiento y el filtrado del aire inhalado por la nariz.
Los cornetes inferiores agrandados suelen ser el resultado de infecciones, alergias, exposición a irritantes, como fumar cigarrillos o puros, rinitis vasomotora e infección crónica en los senos. Un tabique nasal desviado puede provocar un agrandamiento compensatorio del cornete contralateral. Es muy poco habitual que el agrandamiento del cornete inferior se deba a un BCI. Una de las hipótesis más importantes sobre la etiología del BCI está relacionada con su embriología. El cornete inferior tiene dos láminas condrales y dos centros de osificación separados. Estos aparecen entre el 5º y el 7º mes de desarrollo fetal y se fusionan hacia el 9º mes. Durante este periodo, el epitelio puede invaginarse en la doble lámina y formar un potencial CB 3-9. Otra hipótesis sugiere que durante la vida fetal, la neumatización del seno maxilar se extiende al cornete inferior 5. Yang et al. encontraron esta correlación en 8 de 18 BCI (44%) 10.
En 1988, Zinreich et al. fueron los primeros en reconocer el BCI como una variante anatómica de los cornetes 11.
Sólo unos pocos trabajos, en la literatura inglesa, describen el BCI y la mayoría de ellos han aparecido como informes de casos 1 3 4 7 8. Aydin et al. describieron dos casos de BCI, uno de los cuales fue diagnosticado incidentalmente durante una tomografía computarizada realizada por una masa del paladar duro. El otro paciente se quejaba de obstrucción nasal, estornudos, secreción nasal y dolor facial debido al BCI bilateral 2. Christmas et al. describieron tres casos de BCI que presentaban obstrucción nasal 6. Yang et al. describieron un amplio estudio retrospectivo de 59.238 tomografías computarizadas paranasales y encontraron 16 casos de BCI, dos de los cuales eran bilaterales 10.
El BCI es normalmente asintomático y se diagnostica de forma incidental en las imágenes 2-5. Sin embargo, puede, cuando hay una neumatización extensa, causar obstrucción nasal 1-5 9 12 como en nuestro caso. Otros síntomas asociados al BCI son la secreción nasal, las molestias nasales con infección coexistente, la cefalea y la epífora 8 12-14. Clínicamente, es prácticamente imposible diferenciar entre una hipertrofia del cornete inferior y un BCI. El uso de fármacos vasoconstrictores puede ser útil en el ámbito clínico para diferenciar entre una CB y una enfermedad mucosa reversible. El diagnóstico definitivo se realiza con una TC de los senos.
Bolger et al. clasificaron la CB del cornete medio en tres tipos: neumatización de la lámina vertical, neumatización del bulbo inferior y CB «verdadera» que incluye ambas 15. En nuestro caso, la neumatización se localizaba en el bulbo inferior del cornete inferior.
El tratamiento del CB está indicado sólo cuando es sintomático. Los objetivos del tratamiento son maximizar la vía aérea nasal, preservar la función de la mucosa nasal y minimizar las complicaciones. Se puede intentar el tratamiento médico, como los aerosoles nasales de esteroides, pero a menudo no tienen éxito en estos casos y se requiere la cirugía. Se han descrito muchas técnicas quirúrgicas, como la fractura del cornete inferior y el aplastamiento del BCI con fórceps, la escisión del borde libre del cornete inferior con tijeras de turbinectomía, la diatermia submucosa y la turbinoplastia con el uso del microdebridador 3-5 16. Una concha neumatizada anteriormente sin afectación posterior puede ser tratada mediante turbinectomía parcial, extirpando sólo la porción anterior y conservando la mayor parte posible del cornete. Las tijeras curvas deben colocarse en el cuello del cornete justo por encima de la protuberancia de la zona de la neumatización con la curva apuntando hacia abajo. En el caso de una neumatización muy grande, se puede utilizar una turbinectomía lateral como la descrita por Dogru et al. en 1999. Describieron la resección del BCI eliminando el aspecto lateral del cornete inferior 9 y desde entonces muchos otros autores han utilizado este método 7 8. Aunque esta técnica es fácil y rápida de realizar, está contraindicada cuando existe una comunicación entre el BCI y el seno maxilar, ya que puede producir una antrostomía del meato inferior que provoque problemas de recirculación mucociliar 9. Unlu et al. sugieren realizar una incisión vertical con un bisturí de hoz, a lo largo de la superficie antero-inferior del cornete y luego utilizan pinzas de Blakesley-Wilde para extraer la mucosa inferior del BCI 5. En las CB pequeñas, el aplastamiento puede ser suficiente para aliviar la obstrucción nasal. En esta técnica, el cornete se agarra con fórceps hipofisarios o utilizando un disector de Freer insertado entre el tabique y el cornete y dirigido lateralmente para aplastar el cornete contra la pared lateral o insertando el disector de Freer lateral al BC y aplastándolo contra el tabique 17. La turbinectomía total está contraindicada porque puede aumentar el riesgo de que el paciente desarrolle una rinitis atrófica, en particular en climas cálidos y secos 18.