Una de las etapas más difíciles del ciclo de la relación es la fase de superación. Muchos de nosotros nos habremos hecho la pregunta: «¿Por qué sigo pensando en mi ex?», ya sea a nosotros mismos o a alguien de confianza. Puede que todos hayamos pasado por noches en las que no podíamos dormir porque los pensamientos sobre el ex no paraban. Eso es normal. De hecho, se me han ocurrido razones por las que pensaba en mi ex incluso después de la ruptura.
1. No hay cierre
Aunque no todas las rupturas van bien, hay algunas que ni siquiera fueron declaradas oficialmente. Lo que sucede cuando no hay cierre es que una de las partes no dejaría de pensar en la pareja que lo dejó. Independientemente del género, el que queda atrás sin saber el motivo se atormentará mentalmente.
2. Culpa
Otra de las razones por las que seguía pensando en mi ex era por la culpa. Aunque no había hecho nada realmente malo durante la relación, me sentía culpable por cómo mi ex se tomó la separación. De alguna manera es una carga saber que la vida de alguien se estropeó a causa de una ruptura.
3. Arrepentimiento
Luego están esos «debería» y «podría». A veces pensaba en mi ex porque sentía que la relación podría haber llegado más lejos si hubiera hecho esto o aquello. Y, por supuesto, también hubo cosas que me di cuenta de que eran lo suficientemente importantes como para salvar lo que teníamos, pero ninguno de nosotros lo hizo de todos modos.
4. Quieres que el ex vuelva.
Por último, pero no menos importante, me di cuenta después de una mala ruptura que estaba pensando en mi ex porque quería que volviera. La mayoría de la gente puede haber sentido esto también y la cosa es que se hizo realmente más difícil cada día. Yo misma he pasado por pozos de agonía porque aunque sabía que la relación no iba a funcionar de todas formas, seguía sintiendo que quería a mi ex de vuelta.
Así que recordé algunas de las cosas que hice y que me ayudaron a seguir adelante.
1. Aceptación
Algunas personas dicen que pensar en relaciones pasadas o en amantes pasados es como añorar el viejo amor. Así que el primer paso para seguir adelante es aceptar lo que pasó. Dejar ir al ex significa que debemos dejar que la separación se hunda en nuestra mente. No servirá de nada pensar: «Si yo fuera…», «Si mi ex fuera…», etc. En otras palabras, deshazte de los remordimientos.
2. Acércate a las personas que aún están en tu vida
Aunque en algún momento, tu ex se convirtió en tu vida, no olvides que aún tienes a tu propia familia y a tus amigos que siguen ahí para apoyarte y quererte. También será egoísta pensar en quién has perdido cuando todavía tienes un montón de gente esperando ser amada por ti. Salir con los amigos y dedicar tiempo a tu familia acabará por ayudarte a olvidar al ex.
3. Céntrate en la superación personal
Cuando tuve esa ruptura, estaba deprimida. Mientras pensaba en mi ex, por otro lado, me olvidaba por completo de mi trabajo y de mí misma. La lección aquí es que, aunque ese alguien te deje, sigues teniendo la responsabilidad de seguir con tu vida. Así que, en lugar de enfadarme y lamentarme, aprendí a desplazar esa energía en mi trabajo y en cuidarme a mí misma.
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