- Perder una mascota es una de las cosas más duras por las que pasa un dueño.
- Nuestros amigos peludos son considerados parte de la familia porque nos acompañan en algunos de los momentos más duros de nuestra vida.
- La psicóloga Perpetua Neo dijo a Insider que la muerte de una mascota puede sentirse como una gran pérdida porque la relación que tenemos con ellos es muy pura e incondicional.
- La sociedad tampoco es buena para hablar de la muerte, por lo que puede que no nos sintamos cómodos con la idea de decir adiós.
- Es realmente importante que te des permiso para llorar a tu mascota, ya que intentar suprimirla o fingir que no existe sólo hará que el dolor vuelva a ser el doble de duro.
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Una mascota es más que un animal de compañía: es parte de la familia. Por eso duele tanto cuando tenemos que despedirnos de ellos.
Perder una mascota es probable que nos provoque muchos de los mismos sentimientos que perder a un familiar o amigo. Viene en oleadas y pasamos por las mismas etapas de negación, rabia, culpa, depresión y, finalmente, aceptación.
Las intensas emociones que se sienten cuando una mascota muere pueden ser increíblemente dolorosas, lo que puede ser difícil de comprender para las personas que nunca han tenido animales.
«Aunque algunas personas pueden no entender la profundidad de los sentimientos que tenías por tu mascota, nunca debes sentirte culpable o avergonzado por el duelo por un amigo animal», dice el sitio web de la RSPCA.
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Pasar a mejor vida sin nuestros compañeros peludos es un ajuste enorme, sobre todo si llevan mucho tiempo en nuestras vidas. Para los que crecimos con un animal, puede parecer que han estado siempre. Por eso dejan un enorme hueco cuando ya no están.
La psicóloga Perpetua Neo dijo a Insider que la muerte de una mascota puede sentirse como una gran pérdida porque la relación que tenemos con ella es muy pura.
«Creo que en el fondo, una mascota tiene mucho amor que dar que no se calcula», dijo. «Sé que la gente dice cosas como ‘los gatos pueden ser muy calculados y fríos’, pero en realidad todos los animales tienen mucho amor que dar sin el cálculo y la reciprocidad que tienen los humanos».
En otras palabras, el amor de una mascota es incondicional, y no viene con muchos de los juegos y complicaciones que tienen las relaciones humanas.
«En comparación con un ser humano, nunca sabes si esta persona está siendo genuina o no, por lo que podemos ser engañados fácilmente», dijo Neo. «Mientras que es difícil que nos engañen genuinamente con una mascota»
Las mascotas nos ven en los momentos difíciles
Las mascotas también nos ven en algunos de los días más difíciles de nuestra vida. Los gatos, por ejemplo, pueden parecer indiferentes la mayor parte del tiempo. Pero si estás triste, hay muchas posibilidades de que se acerquen y se sienten contigo, suelen decir los gatunos.
Hay algunas pruebas científicas que apoyan esto. Un estudio realizado por Moriah Galvan y Jennifer Vonk en la Universidad de Oakland en 2015, por ejemplo, encontró que los gatos pueden ser capaces de sentir nuestros estados de ánimo.
«A veces el mayor regalo que puedes dar a alguien que está triste es el regalo de tu presencia», dijo Neo. «Decirle ‘estoy aquí para ti y es una mierda’. Y una mascota con la incapacidad de hablar y la incapacidad de juzgarte es simplemente como: ‘Estoy presente, estoy aquí ronroneando, eso es todo'»
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Los perros, por su parte, son increíblemente leales e indulgentes, y también pueden estar sintonizados con lo que sentimos. Un estudio de 2018, dirigido por Kun Guo en la Escuela de Psicología de la Universidad de Lincoln, descubrió que pueden captar diferentes ruidos emocionales en las voces humanas.
Otro estudio de 2018 sugirió que el vínculo entre humanos y perros es tan fuerte porque se comunican con nosotros a través de diferentes gestos. Así que no solo perdemos una mascota, sino un amigo.
No estamos tan bien equipados cuando se trata de la muerte
Otro de los motivos por los que la pérdida de una mascota puede golpear tan fuerte es que no siempre estamos preparados para afrontar la muerte. Como dijo Neo, no es algo que se discuta a menudo en la mesa.
Las mascotas suelen morir antes de que hayamos tenido la oportunidad de lidiar realmente con el hecho de que nuestros seres queridos no estarán para siempre, por lo que puede ser una llamada de atención a la mortalidad. Lo peor que se puede hacer ante la muerte de una mascota, según Neo, es intentar ignorar los sentimientos incómodos.
«Cuando ocurre la muerte nos decimos a nosotros mismos que nos olvidemos de ella», dijo. «Ponemos estos pensamientos racionales, lo que yo llamo photoshop cognitivo, por encima y nos decimos a nosotros mismos que todo está bien, que todo va a estar bien, y que la persona está en un lugar mejor.»
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Pero la muerte no tiene que ver con la persona o el animal que ya no está, dijo, sino con uno mismo y con los demás que se quedan atrás.
«Así que como sociedad necesitamos procesar o estar abiertos a hablar de las muertes, ya sea de otros seres humanos, de nuestros familiares o de nuestro gato», dijo.
No intentes esconderte del dolor
Es realmente importante que te des permiso para llorar a tu mascota también, ya que intentar suprimirlo o fingir que no existe sólo hará que el dolor vuelva a ser el doble de duro. También debes perdonarte a ti mismo si no pudiste estar cerca de ellos todo el tiempo, debido a que crecieron, se mudaron o simplemente no tuvieron tiempo, dijo Neo.
«Una de las cosas realmente importantes que debes saber es que hiciste lo mejor que pudiste», dijo. «Con lo que la vida te presentó, hiciste lo mejor que pudiste»
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Si ya no vives con tu mascota de la infancia, debes hacer saber a tu familia que quieres estar al tanto de lo que ocurre con ella. Así, cuando finalmente llegue el momento, sabrás que puedes estar cerca. Es una conversación dura, pero al menos así sabes que tendrás la oportunidad de despedirte.
Y cuando estés preparado, podrás celebrar un día la vida de tu mascota y todo lo que habéis pasado juntos.
«Creo que cuando sientes todo esto, estás teniendo este tiempo para reflexionar sobre el viaje que tu mascota hizo como tal», dijo Neo. «No es una sesión de reflexión divertida, pero es una de las mejores maneras en las que puedes darle a tu mascota el honor que realmente se merece.»