¿Qué es el efluente?
Los efluentes son aguas residuales que han sido tratadas en una fosa séptica o en una planta de tratamiento de aguas residuales. También se denomina «efluente comercial» o «agua residual».
Los efluentes son residuos distintos de los de las cocinas o los aseos, las aguas superficiales o las aguas residuales domésticas.
Puede ser producido y vertido por cualquier local industrial o comercial.
Los efluentes suelen fluir desde los locales directamente a la red principal de alcantarillado y no pueden entrar en un río, embalse, arroyo o lago a menos que se limpien y traten primero.
Los efluentes suelen contener uno o más contaminantes, entre los que se incluyen:
- Grasas y aceites (FOG);
- Productos químicos;
- Detergentes;
- Aclaraciones de metales pesados;
- Sólidos; y
- Residuos alimentarios.
Tratamiento de aguas residuales
El objetivo del tratamiento de aguas residuales es eliminar la mayor cantidad posible de sólidos en suspensión antes de que el efluente sea vertido de nuevo al medio ambiente. El tratamiento primario elimina alrededor del 60% de los sólidos en suspensión de las aguas residuales, según el USGS, y el tratamiento secundario elimina más del 90% de los sólidos en suspensión.
Directrices de Efluentes de la EPA
Las Directrices de Efluentes son normas reguladoras nacionales para las aguas residuales que se vierten a las aguas superficiales y a las plantas municipales de tratamiento de aguas residuales, según la EPA de Estados Unidos. La EPA emite estas normas para las categorías industriales, basándose en el rendimiento de las tecnologías de tratamiento y control.
Efluentes industriales
Los efluentes industriales vertidos por las plantas de proceso y fabricación deben cumplir con estrictas normas reguladoras. Estas normas están diseñadas para proteger los recursos de aguas superficiales y subterráneas.
Hay seis retos que configuran el futuro del tratamiento de efluentes, entre ellos:
- Disminución de los costes operativos;
- Optimización para mejorar la eficiencia;
- Reglamentos medioambientales más estrictos;
- Escasez de agua & el impulso de la reutilización;
- Cambio de tecnología; y
- Recuperación de subproductos.
Muchas instalaciones producen lodos en sus plantas de tratamiento de efluentes como subproducto y, si se deshidratan adecuadamente, pueden utilizarse potencialmente como aditivo para el suelo de los fertilizantes.