Este artículo ha sido científicamente verificado por la Dra. Laurie Mintz, experta en sexualidad humana.
Hace poco tiempo, publicamos un artículo titulado ¿Qué hace a un buen sumiso? Ahora, le damos la vuelta y hacemos la pregunta: ¿Qué hace a un «buen» dom?
En realidad, no hay una definición real de lo que hace a un dom o a un sub «bueno» o «malo». No es tan fácil como recibir una estrella de oro por sacar un sobresaliente en un examen o que te manden al rincón de los traviesos por seguir charlando después de que te hayan reprendido para que no lo hagas (aunque el rincón de los traviesos puede o no ser apropiado en este contexto).
Lo que hace que un dom o un sub sea ‘bueno’ depende realmente de la dinámica que comparten dos personas, entre otras cosas. (esta relación se suele denominar d/s (dom/sub.)
¡Pero también hay formas universales de tratar a las personas! Y por ello, vamos a esbozar los atributos, características y gestos que comúnmente son sinónimos de ser un «buen» dom.
Sin embargo, antes de entrar en materia, vamos a sacar lo básico del camino…
El estilo de vida BDSM
Los términos ‘dom’ y ‘sub’ se utilizan dentro del estilo de vida BDSM (Bondage, Disciplina, Sadismo, Masoquismo). El BDSM se refiere a un número de diferentes prácticas eróticas o juegos de rol, y por lo general, una pareja asumirá el papel de «dom» y el otro, «sub».
Contrariamente a la creencia popular, el estilo de vida BDSM no es violento. Tampoco es uno que sea únicamente sexual.
En realidad, quienes participan en las prácticas BDSM suelen buscar un tipo de gratificación mental, psicológica, física y sexual diferente a lo que se considera habitual.
Y a pesar de que el poder juega un papel importante en este tipo de estilo de vida, por lo general hay mucho respeto, cariño y comunicación entre los que participan.
¿Qué es un Dom?
«Dom» es la abreviatura de «dominante» y es, en definitiva, cuando una persona tiene todo el poder, control y/o influencia sobre otra. Un dom asume la responsabilidad de dirigir, guiar, disciplinar y proteger a su sub (sumiso).
¿Qué es un Sub?
El ‘Sub’, como se ha mencionado, es la abreviatura de ‘sumiso’ y es, en definitiva, el receptor del control, la influencia y la disciplina. Un sub es alguien que da su consentimiento y se somete a la autoridad de otro (su dom).
Entonces, ¿te identificas con uno o con otro? Tal vez estés intrigado, tal vez te estés sumergiendo para probar las aguas, ver si te gusta? O puede ser que lleves tiempo viviendo el estilo de vida BDSM y disfrutando de la dinámica de las relaciones d/s?
De cualquier manera, aquí hay una pequeña guía rápida sobre lo que hace un «buen» dom… toma notas si eres un novato, o simplemente asiente o sacude la cabeza si sabes lo que estás haciendo.
¿Qué hace un «buen» dom?
Ser un dom puede parecer fácil, pero en realidad requiere mucha intuición, equilibrio, inteligencia, autoconciencia, compasión, comunicación, responsabilidad y respeto.
No sólo eso, sino que las cosas que hacen que uno sea «bueno» también son subjetivas dependiendo del sumiso, de cómo se manejan los límites y las reglas predefinidas, y de cómo se comunican entre sí.
Objetivamente, ser un «buen» dom abarca:
Ser respetuoso (en público): tanto si la relación d/s es únicamente para el dormitorio como si se practica 24/7, un dom debe ser respetuoso con su sub en todo momento, pero especialmente delante de los demás (a menos que se diga lo contrario). Ser menospreciado o humillado en público no muestra respeto.
Tener un firme control y lo que significa: un dom cuya vida tiene pasión, prioridades, objetivos y aspiraciones por las que está trabajando activamente puede ser una excelente indicación de un «buen» dom. La autodisciplina y el autocontrol es un aspecto importante en la relación d/s.
Cumplir las promesas: ser un dom se trata de responsabilidad. Si un dom demuestra que puede mantener su palabra, ser fiable y responsable, es una gran señal.
Compartir perversiones: aunque esto es subjetivo, el éxito de una relación d/s depende de si ambos miembros de la pareja están activamente interesados e intrigados por los mismos tipos de perversiones, deseos y exploración.
Estar abierto a la crítica: un «buen» dom tendrá un lado nutritivo y compasivo, y de esta manera, están abiertos a la comunicación, ya sea alabanza o crítica. También suelen ser muy inquisitivos y tienen ganas de aprender y mejorar.
Creatividad: algunos pueden argumentar que asumir el papel de «dom» es una forma de arte. Un «buen» dom será inspirador, creativo, divertido y juguetón. También se dará cuenta de que siempre hay espacio para el crecimiento, la mejora y nuevas e innovadoras formas de disfrutar de la relación d/s.
Cariño: uno de los aspectos más importantes de las relaciones d/s, es el cuidado posterior. Es decir, después del tiempo de juego, el dom acariciará, hablará, abrazará y o se asegurará de que el sub esté cómodo y feliz. Esta es una forma de mostrar respeto y amabilidad hacia su sumiso, y de hacerle saber que no será desechado después del tiempo de juego, sino que será apreciado.
Entendimiento: un dom acatará de todo corazón lo que su sumiso quiera y necesite. Respetará sus límites y fronteras, y adaptará la relación según la comodidad, la voluntad y la intriga del sumiso.
Indiferencia: un «buen» dom no se centrará únicamente en sus propias necesidades y en obtener su propio placer o satisfacción. Se trata de hacer que la felicidad y el bienestar de su sub sea una prioridad, y no actuar de forma egoísta y autocomplaciente.
Inteligencia: una relación d/s no se trata sólo de acción física, sino a menudo de estimulación mental y conexión. Por eso muchos doms son muy inteligentes, ya que buscan intercambios mentales intensos.
Autoconciencia: un ‘buen’ dom será capaz de conocer sus fortalezas y limitaciones. Tienen un firme conocimiento de quiénes son, qué quieren y cómo pueden lograr sus objetivos, al tiempo que están abiertos a aprender y mejorar.
Confianza: Para que una relación d/s florezca, la confianza es uno de los factores más importantes. Un dom también debe probarse a sí mismo ante su sub, demostrando que realmente se preocupa por él y lo respeta. De esta manera, la seguridad y el bienestar del sumiso es una prioridad para el dom.
Un ‘buen’ dom & un ‘mal’ dom
Un ‘buen’ dom influirá suavemente en los pensamientos y deseos de un sumiso, mientras es consciente y considerado. Escuchará activamente a su sumiso y aprenderá de él para crear una dinámica que sea satisfactoria y beneficiosa para ambas partes.
En cambio, un «mal» dom confundirá ser dominante con dominar. Pueden aparecer como groseros y hambrientos de control y poder sin tener en cuenta las necesidades de su sumiso. Exigirán respeto mientras actúan de forma irrespetuosa, como usar amenazas, menospreciar a su sumiso, o ir más allá de los límites del sumiso.
Giro argumental: El Dom no tiene realmente todo el control
A simple vista, aquellos que no están familiarizados con el estilo de vida BDSM pueden asumir que todo el poder y el control está en manos del dominante… esto, de hecho, no es cierto. Un dominante no es el único que manda.
En realidad, es el sumiso quien tiene todas las cartas, ya que es su disposición a ceder el control total lo que en última instancia permite que el dom tenga el poder y el control.
Un «buen» dom habrá establecido límites con su sub para asegurarse de que siempre están cómodos y seguros, y el consentimiento es una prioridad en la relación d/s. Un «buen» dom no hará nada que su sumiso no quiera o no desee, y pone las necesidades del sumiso al mismo nivel, o incluso más, que las suyas propias.
Los rasgos de personalidad de los entusiastas del BDSM
Es interesante que el número de estudios realizados en relación con el mundo del BDSM aumentó considerablemente después de que se estrenara la novela y la película 50 sombras de Grey.
Un estudio confirmó que los trastornos psicológicos no están en absoluto vinculados a quienes participan en prácticas BDSM. De hecho, se encontró que los entusiastas del BDSM estaban más bien adaptados mental y emocionalmente.
Y curiosamente, un estudio diferente realizado por Wismeijer y van Assen sobre los que viven el estilo de vida BDSM, encontró que tanto los doms como los subs muestran un mayor nivel de apertura cuando se trata de la experiencia y la conciencia.
Los investigadores también han encontrado que aquellos que practican el BDSM tienden a tener un mayor nivel de bienestar, autoestima, satisfacción con la vida, y son menos sensibles al rechazo en comparación con aquellos que no practican el BDSM.
¿Estás, o estás actualmente en una relación d/s con un ‘buen’ dom? Con la información anterior y los estudios adicionales, parece que puedes considerarte afortunado, ya que los ‘buenos’ doms realmente poseen algunas grandes cualidades, ética e inteligencia.
Datos comprobados por:
Laurie Mintz, Ph.D., es profesora de la Universidad de Florida y enseña sexualidad humana a cientos de estudiantes al año. Ha publicado más de 50 artículos de investigación y es miembro de la Asociación Americana de Psicología. La Dra. Mintz también ha mantenido una práctica privada durante más de 30 años, trabajando con individuos y parejas en temas generales y sexuales. También es autora y conferenciante, difundiendo información científicamente precisa y positiva sobre el sexo para mejorar el placer sexual.
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