Una vez que usted establece una cuenta de mercado monetario, su banco le enviará un registro. Este pequeño libro le permitirá llevar un control del saldo de su cuenta. Su banco también le enviará un extracto de la cuenta, por correo o por correo electrónico, cada mes. El método de envío depende de sus preferencias personales y es usted quien debe indicar a su banco si le conviene más el correo postal o el electrónico. En el extracto que le envía su entidad bancaria figuran todas las comisiones cargadas a su cuenta, así como el importe de los intereses devengados. El extracto de su cuenta también mostrará todas las transacciones realizadas durante el mes anterior.
Una vez que haya recibido su extracto bancario, es una buena idea compararlo con su registro. Al hacerlo, se asegurará de que todas las transacciones que tuvieron lugar se registraron realmente en su registro. Aunque puede llevarle unos minutos hacerlo, es recomendable que compruebe cada uno de los ingresos y/o reintegros en su registro para ver si coinciden con el extracto de cuenta que le ha enviado su banco. Este proceso se conoce como conciliación. Si hay algún tipo de discrepancia entre el extracto bancario y tu registro, tendrás que averiguar dónde se ha producido el error. Aunque siempre existe la posibilidad de que el banco se haya equivocado, no suele ser el caso: el error suele ser suyo.
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Incluso antes de abrir una cuenta de mercado monetario, querrá dedicar algo de tiempo a investigar unas cuantas instituciones bancarias diferentes. El motivo es que hay comisiones asociadas a este tipo de cuentas, incluidos los requisitos de saldo mínimo y las comisiones de servicio estándar. Por ejemplo, un banco puede cobrar en su cuenta si supera el número máximo de extracciones permitidas cada mes. Conviene comparar las comisiones que cobra cada banco antes de firmar con uno en particular.