Publicado el 29 de octubre de 2019 – 2 min read
Seguir una serie de reglas, conocidas como compliance, forma parte de hacer negocios, tanto si eres un ejecutivo, un gerente, un representante de ventas o un propietario de un negocio.
Generalmente, compliance significa adherirse a una regla, como una política, una norma, una especificación o una ley. El cumplimiento normativo define los objetivos que las empresas quieren alcanzar para asegurarse de que entienden y toman las medidas necesarias para cumplir con las políticas, las leyes pertinentes y los reglamentos.
Entre ellas se encuentran los requisitos de seguridad de datos, PCI-DSS (Payment Card Industry Data Security Standard), y HIPAA (Health Insurance Portability and Accountability Act of 1996), normativa para el sector sanitario. Las empresas también deben cumplir con las regulaciones de la OSHA (Ley de Seguridad y Salud Ocupacional) que les exigen promulgar políticas y procedimientos para proteger a sus trabajadores.
El cumplimiento en los negocios significa que una empresa debe tener un plan bien pensado que incluya las políticas y procedimientos adecuados para garantizar que cumplen con los requisitos de cumplimiento de manera oportuna. Una organización también debe tener un sistema de registro preciso para documentar esos procedimientos.
En las empresas, el cumplimiento está vinculado al gobierno corporativo, que es el marco de normas, reglamentos y prácticas bajo el que opera una empresa. El objetivo principal del gobierno corporativo es garantizar el cumplimiento de la ley, la responsabilidad, la equidad y la transparencia en la relación de una organización con sus principales partes interesadas.
En pocas palabras, el gobierno corporativo se refiere a cómo la empresa toma decisiones.
No sólo los ejecutivos de las grandes empresas tienen que preocuparse por las cuestiones de cumplimiento. El propietario de una pequeña empresa también está obligado a cumplir con todos los requisitos empresariales externos e internos aplicables.
Para hacer un seguimiento de los diferentes requisitos de cumplimiento, una empresa debe tener un jefe de cumplimiento que gestione un departamento de cumplimiento. Este departamento supervisará todas las directrices de cumplimiento de una empresa, los asuntos, los casos y los proyectos.
Además, las mejores prácticas sugieren que una empresa debe implementar software y bases de datos para mantener automáticamente un seguimiento de todos los datos y ayudar a la gestión del rendimiento de la auditoría, los factores de gestión de riesgos de cumplimiento, y más.