Retórica americana: Discurso de la película
«Wall Street» (1987)
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Gordon Gekko: Discurso a los accionistas de Teldar Paper
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Audio mp3 entregado por Michael Douglas
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Gekko: Bueno, aprecio la oportunidad que me está dando, Mr. Cromwell, como el mayor accionista individual de Teldar Paper, para hablar. |
Bueno, señoras y señores, no estamos aquí para dar rienda suelta a la fantasía, sino a la realidad política y económica. Estados Unidos, Estados Unidos se ha convertido en una potencia de segunda categoría. Su déficit comercial y su déficit fiscal están en proporciones de pesadilla. Ahora bien, en los días del libre mercado, cuando nuestro país era una potencia industrial de primer orden, se rendía cuentas al accionista. Los Carnegie, los Mellon, los hombres que construyeron este gran imperio industrial, se aseguraban de ello porque era su dinero el que estaba en juego. Hoy en día, la dirección no tiene ninguna participación en la empresa.
Todos juntos, estos hombres sentados aquí arriba poseen menos del 3 por ciento de la compañía. ¿Y dónde pone el Sr. Cromwell su salario de un millón de dólares? No en acciones de Teldar; posee menos del 1 por ciento. |
La empresa es tuya. Así es… tú, el accionista.
Y a todos ustedes los están fastidiando estos, estos burócratas, con sus almuerzos de carne, sus viajes de caza y pesca, sus jets corporativos y sus paracaídas de oro.
Cromwell: ¡Esto es una barbaridad! ¡Te has pasado de la raya, Gekko!
Gekko: Teldar Paper, Mr. Cromwell, Teldar Paper tiene 33 vicepresidentes diferentes, cada uno ganando más de 200 mil dólares al año. Ahora, he pasado los últimos dos meses analizando lo que todos estos tipos hacen, y todavía no puedo entenderlo. Una cosa que sí sé es que nuestra empresa papelera perdió 110 millones de dólares el año pasado, y apuesto a que la mitad de eso se gastó en todo el papeleo que va de un lado a otro entre todos estos vicepresidentes. |
La nueva ley de la evolución en la América corporativa parece ser la supervivencia del más fuerte. Bueno, en mi libro o lo haces bien o te eliminan.
En los últimos siete acuerdos en los que he participado, hubo 2,5 millones de accionistas que han obtenido un beneficio antes de impuestos de 12 mil millones de dólares. Gracias.
No soy un destructor de empresas. ¡Soy un liberador de ellas!
La cuestión es, señoras y señores, que la codicia -a falta de una palabra mejor- es buena. La avaricia es correcta. La avaricia funciona. La avaricia aclara, corta y capta la esencia del espíritu evolutivo. La codicia, en todas sus formas -la codicia por la vida, por el dinero, por el amor, por el conocimiento-, ha marcado el ascenso de la humanidad. Y la codicia -fíjate en mis palabras- no sólo salvará a Teldar Paper, sino a esa otra corporación que funciona mal llamada Estados Unidos.
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Muchas gracias. |