Síntomas de la EM: Cómo mantener el dolor de espalda bajo control

Para tratar el dolor de espalda relacionado con la EM, su médico puede recomendarle uno o varios de los siguientes tratamientos:

  • Medicamentos
  • Ejercicio
  • Terapia física
  • Terapia ocupacional
  • Terapia con agua
  • Tratamientos alternativos
    • Medicamentos

      Es probable que su médico intente determinar la causa raíz de su dolor de espalda antes de recomendarle medicamentos específicos. Para tratar el dolor de las distensiones musculares, pueden recomendar medicamentos antiinflamatorios de venta libre (OTC), como el ibuprofeno o el naproxeno.

      Si tiene espasticidad (músculos rígidos y espasmos), pueden recetar medicamentos para relajar los músculos, como el baclofeno y la tizanidina.

      Ejercicio

      El ejercicio puede sonar poco atractivo cuando se sufre dolor de espalda, pero puede ser una opción de tratamiento eficaz y aportar beneficios adicionales. Los estiramientos suaves pueden ayudar a reducir el dolor en muchas personas. Hacer ejercicio también puede ayudar a aliviar la depresión, aumentar sus niveles de energía y combatir la fatiga relacionada con la EM.

      Trabaje con su médico o fisioterapeuta para crear un programa de ejercicios que se adapte a sus necesidades y capacidades.

      Terapia física y ocupacional

      Las terapias de rehabilitación, como la fisioterapia y la terapia ocupacional, son importantes para cualquier persona con EM, no sólo para los que tienen dolor de espalda. Estas terapias le ayudarán a mantenerse tan flexible, móvil y activo como sea posible. También pueden enseñarle a conservar su energía y a mover su cuerpo de forma más eficiente.

      Un fisioterapeuta puede enseñarle ejercicios para ayudar a aliviar algunos de sus síntomas relacionados con la EM. Pueden enseñarle a estirar los músculos tensos para aliviar el dolor de espalda. También pueden recomendar el entrenamiento de la marcha para ayudarle a aprender a caminar con más facilidad.

      Un terapeuta ocupacional puede enseñarle a adaptar su casa, su trabajo y su estilo de vida para satisfacer sus necesidades cambiantes. Pueden enseñarle a integrar ayudas de adaptación en sus hábitos y entornos diarios, así como a utilizarlas correctamente. Esto puede prevenir el dolor de espalda relacionado con la tensión muscular o la mala postura.

      Terapia acuática

      Su médico también puede recomendar la terapia acuática para tratar el dolor de espalda relacionado con la EM. Pasar tiempo en una piscina climatizada puede dar a sus músculos doloridos la oportunidad de relajarse. El calor y la flotabilidad del agua pueden aliviar y apoyar las articulaciones que están rígidas y débiles.

      Los ejercicios aeróbicos en el agua también pueden ser una buena opción, ya que ofrecen lo mejor de ambos mundos: un capullo de agua caliente y una forma suave de ejercicio que puede ayudar a promover el equilibrio y la coordinación. Los ejercicios en el agua pueden incluso ayudar a reducir los niveles de energía que son comunes en la EM. Consulte a su médico o fisioterapeuta antes de inscribirse en una clase de aeróbic acuático.

      Tratamientos complementarios

      Si los tratamientos convencionales no son suficientes para mantener su dolor de espalda bajo control, o prefiere un enfoque alternativo, pregunte a su médico sobre los tratamientos complementarios.

      En una revisión publicada en 2013, los investigadores sugirieron que la acupuntura puede ser eficaz para tratar el dolor lumbar. Otra investigación realizada en 2013 también descubrió que la terapia de masaje puede aliviar el dolor de espalda.

      Hable con su médico antes de añadir acupuntura, terapia de masaje u otras terapias complementarias a su plan de tratamiento, para asegurarse de que no interactúan con su plan actual.

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