Sangrado abundante en un perro o gato que no se detiene

El sangrado en un gato o perro puede ser externo o interno. La hemorragia externa es fácil de ver y suele provenir de una herida en la piel. Las hemorragias internas, sin embargo, son difíciles de detectar y requieren los servicios de un veterinario experto.

Independientemente del tipo de hemorragia, todo propietario de una mascota debe saber cómo controlar o detener la hemorragia, aunque sea el tiempo suficiente para llegar a su veterinario.

¿Qué ocurre si mi gato o perro pierde sangre?

Una gran cantidad de sangre perdida en un corto período de tiempo puede causar un shock en su perro o gato. Una pérdida de sangre de tan sólo dos cucharaditas por kilo de peso corporal es suficiente para causar un shock.

Un perro o gato en shock tiene un aumento del ritmo cardíaco y una presión arterial baja. Pueden tener las encías pálidas y blancas y respirar rápidamente. Si no se trata, los sistemas de órganos se apagan y el perro o gato puede sufrir daños permanentes o incluso la muerte.

¿Cómo puedo ayudar a mi gato o perro si está sangrando externamente?

Todos los protocolos de primeros auxilios para un gato o perro que sangra tienen el mismo objetivo: controlar la pérdida de sangre. Si bien no puede hacer mucho para detener la hemorragia interna por su cuenta, puede controlar la hemorragia externa de una herida o corte hasta que llegue a su veterinario.

Presión directa

Para ayudar a controlar la hemorragia externa, coloque una compresa de tela limpia o gasa directamente sobre la herida de su perro o gato. Aplique una presión firme pero suave, y deje que se coagule. Si la sangre traspasa la compresa, coloca otra encima de la anterior y sigue aplicando una presión firme pero suave. Si no hay materiales de compresión disponibles, una mano desnuda o un dedo funcionarán.

Elevación

Si una herida que sangra gravemente está en el pie o la pierna, y no hay evidencia de un hueso roto, eleve suavemente la pierna para que la herida esté por encima del nivel del corazón, además de aplicar presión directa. La elevación ayuda a reducir la presión sanguínea en la zona lesionada y a frenar la hemorragia.

Presión a la arteria suministradora

Si la hemorragia externa continúa después de haber utilizado la presión directa y la elevación, puede utilizar un dedo para ejercer presión sobre la arteria principal de la herida. Por ejemplo, si hay una hemorragia grave en una pierna trasera, aplique presión sobre la arteria femoral, situada en la parte interior del muslo. Si hay una hemorragia grave en una pata delantera, aplique presión sobre la arteria braquial, situada en la parte interior de la parte superior de la pata delantera.

¿Cómo puedo ayudar a mi gato o perro si tiene una hemorragia interna?

La hemorragia interna se produce dentro del cuerpo y es menos evidente que la hemorragia externa de una herida. Sin embargo, hay algunos signos externos de hemorragia interna, que pueden incluir cualquiera de los siguientes:

  • Las encías aparecen de pálidas a blancas
  • Patas, orejas o cola frías
  • Tos con sangre o con dificultad para respirar
  • Insuficientemente apagado; debilidad progresiva y colapso repentino
  • Dolor en el vientre cuando se toca

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