Un experto en el cuidado de la piel explica por qué exfoliar es la clave para un afeitado sin dolor.
Pueden ocurrir cosas buenas cuando sabes cómo exfoliarte correctamente: Tu acné disminuye, tu piel empieza a brillar y el afeitado puede ser mucho más fácil. Es útil para todas las dolencias menores relacionadas con la piel que puedas imaginar. Para saber cómo exfoliar como un jefe -y si debemos exfoliar antes o después del afeitado- le pedimos a la experta en higiene y cuidado de la piel Allison Gallo que nos diera algunos consejos. Esto es lo que tiene que decir:
Cómo exfoliar
La piel del rostro es más sensible y delicada que la del resto del cuerpo, lo que significa que requiere una técnica de exfoliación especialmente suave. Para exfoliar la piel de la cara, primero salpica con agua tibia para abrir los poros, lo que aflojará cualquier piel seca o muerta persistente. A continuación, utiliza los dedos para frotar suavemente en un pequeño movimiento circular con una crema exfoliante (una crema llena de ingredientes abrasivos diseñados para raspar físicamente la piel muerta), ya que las esponjas y los paños exfoliantes son demasiado duros para el rostro. Consejo profesional: en lugar de utilizar cremas que contengan exfoliantes con microperlas, que no son naturales (y son terribles para el medio ambiente), Gallo recomienda optar por productos que contengan exfoliantes naturales, como cáscaras de nuez molidas.
Exfoliar la piel del resto del cuerpo es un poco menos tedioso que exfoliar la piel del rostro: Basta con frotar en pequeños círculos con una esponja vegetal o un paño exfoliante cubierto con un limpiador corporal. No dudes en aplicar más presión en los pies y las piernas que, por ejemplo, en la región inferior y el pecho, ya que la piel es más dura en esa zona. No obstante, evita frotar con demasiada fuerza, ya que esto dañaría la piel y causaría irritación. Si la piel recién exfoliada se enrojece un poco, no te preocupes; es de esperar, ya que estás restregando la piel y eliminando las células muertas. Un chorrito de agua fría debería disminuir el enrojecimiento inicial y evitar la irritación más adelante.
Cuándo exfoliar
La mejor práctica es exfoliar antes del afeitado, en lugar de hacerlo después. Esto se debe a que, como explica Gallo, «exfoliar elimina la suciedad y las células muertas de la superficie de la piel, lo que mantiene la piel limpia, desobstruye los poros y ayuda a conseguir un afeitado más apurado». La exfoliación aparta la suciedad y la piel muerta, lo que permite que la maquinilla de afeitar se deslice más suavemente sobre la piel». Además, la exfoliación antes del afeitado levanta los pelos, lo que permite un afeitado sin dolor (piénsalo: Si los pelos están pegados a la cara cuando te afeitas, la cuchilla va a tirar de ellos, en lugar de cortarlos limpiamente). Por último, exfoliar antes del afeitado da a la manteca de afeitar o a la espuma de afeitar la oportunidad de acogerse a la piel y proporcionar más protección contra las protuberancias de la maquinilla de afeitar y la irritación, lo que siempre es una ventaja.
Exfoliar después del afeitado, por otro lado, probablemente no es la mejor idea, ya que su piel recién afeitada probablemente será sensible (o posiblemente incluso cortada) en ciertos lugares. Además de hacer que todo arda, exfoliar directamente después del afeitado probablemente irritará la piel y causará un exceso de enrojecimiento. En su lugar, seca suavemente tu rostro, ahora suave, para eliminar cualquier pelo persistente o células de piel muerta que aún no se haya lavado.
Ahora que sabes cómo exfoliar (y si debes hacerlo antes o después del afeitado), disfruta de tus afeitados sin dolor y de tu piel vibrante y sin manchas. Oye, te dijimos que las cosas buenas suceden cuando sabes cómo exfoliar correctamente.