Hiperlipidemia
Como los ácidos biliares se biosintetizan a partir del colesterol, la interrupción de la reabsorción de los ácidos biliares disminuirá los niveles de colesterol, en particular, de las lipoproteínas de baja densidad (comúnmente conocidas como «colesterol malo») en sangre. En consecuencia, estos fármacos se han utilizado para el tratamiento de la hipercolesterolemia y la dislipidemia.
El uso de estos agentes como hipolipemiantes ha disminuido notablemente desde la introducción de las estatinas, que son más eficaces que los secuestradores de ácidos biliares para reducir las LDL. En ocasiones se utilizan como complemento de las estatinas, como alternativa a los fibratos (otro grupo importante de fármacos para reducir el colesterol), que se cree que aumentan el riesgo de rabdomiólisis cuando se utilizan con las estatinas. Las resinas fijadoras de ácidos biliares pueden elevar modestamente los triglicéridos (alrededor del 5%) y no pueden utilizarse si los triglicéridos están elevados.
Malabsorción de ácidos biliaresEditar
La diarrea crónica puede estar causada por un exceso de sales biliares que entran en el colon en lugar de ser absorbidas al final del intestino delgado (el íleon). Esta condición de malabsorción de ácidos biliares ocurre después de una cirugía en el íleon, en la enfermedad de Crohn, con una serie de otras causas gastrointestinales, o es comúnmente una condición primaria, idiopática. La prueba SeHCAT puede utilizarse para el diagnóstico. La diarrea por sales biliares también puede ser un efecto secundario de la extirpación de la vesícula biliar.
Los secuestradores de ácidos biliares son la principal terapia para la diarrea inducida por ácidos biliares. Se han utilizado la colestiramina, el colestipol y el colesevelam. Es posible que las dosis no tengan que ser tan elevadas como las utilizadas anteriormente para la hiperlipidemia. Muchos pacientes los encuentran difíciles de tolerar, ya que aunque la diarrea puede mejorar, la hinchazón y el dolor abdominal pueden empeorar.
Uso en otras afeccionesEditar
En las enfermedades hepáticas crónicas como la cirrosis, los ácidos biliares pueden depositarse en la piel, causando prurito (picor). Por lo tanto, los secuestradores de ácidos biliares pueden utilizarse para la prevención del prurito en pacientes con enfermedades hepáticas crónicas.
Los secuestradores de ácidos biliares también pueden utilizarse para tratar el hipertiroidismo como terapia complementaria. Al inhibir la circulación enterohepática, se perderá más L-tiroxina a través de la defecación, disminuyendo así los niveles corporales de tiroxina.
La colestiramina se ha utilizado en el tratamiento de las infecciones por Clostridium difficile, para absorber las toxinas A y B.