A diferencia de la mayoría de las jurisdicciones, Texas no reconoce la separación legal, por lo que una pareja infeliz que busca vivir separada y aparte debe decidir si quiere divorciarse. Texas es un estado de bienes gananciales, por lo que mantener domicilios separados, incluso si viven separados, todavía significa que todo se considera propiedad marital y está sujeto a la distribución en un divorcio.
Una pareja infeliz puede entrar en una separación contractual. Como una alternativa a la presentación de órdenes temporales, bajo esta rutina la pareja casada entra en un acuerdo vinculante que resuelve las cuestiones asociadas con el matrimonio, pero no termina el matrimonio. La pareja separa sus bienes y deudas, y hace provisiones para sus hijos de manera que puedan vivir por separado pero seguir casados.
El tribunal no firma una separación contractual ni emite ninguna orden con respecto al contrato, pero si una de las partes requiere su cumplimiento, se puede presentar una demanda civil solicitando una orden del tribunal que ordene a la otra parte cumplir con los términos y condiciones del acuerdo.
Un acuerdo de separación es un contrato legal vinculante firmado por los cónyuges, cuyo objetivo es resolver cuestiones relacionadas con la propiedad, las deudas y los hijos. Puede ser un documento muy complejo y detallado dependiendo de la situación única del matrimonio. Muchos cónyuges consultan a un abogado para que se lo proporcione o deciden preparar el suyo propio.
No hay demanda para una separación legal.
Los cónyuges que quieren separarse pueden firmar un acuerdo de separación que es legalmente vinculante como un contrato entre ellos, particularmente cuando se trata de la división de la propiedad, y el acuerdo de separación puede eventualmente servir como base para una orden de divorcio o anulación bajo el Código de Familia de Texas Sección 7.006.