Sleepy Hollow (película)

Desarrollo

En 1993, Kevin Yagher, un diseñador de efectos de maquillaje que se había pasado a la dirección con Cuentos de la cripta, tuvo la idea de adaptar el cuento de Washington Irving «La leyenda de Sleepy Hollow» a un largometraje. A través de su agente, Yagher conoció a Andrew Kevin Walker; pasaron unos meses trabajando en un tratamiento cinematográfico que transformaba a Ichabod Crane de maestro de escuela de Connecticut a detective desterrado de Nueva York. Posteriormente, Yagher y Walker presentaron Sleepy Hollow a varios estudios y productoras, y finalmente consiguieron un acuerdo con el productor Scott Rudin, que había quedado impresionado con el guión no producido de Walker para Seven. Rudin cedió el proyecto a Paramount Pictures en un acuerdo en el que Yagher se encargaría de la dirección y Walker del guión; ambos compartirían los créditos de la historia. Tras la finalización de Hellraiser: Bloodline, Yagher había planeado Sleepy Hollow como una producción de bajo presupuesto: «una película slasher pretenciosa con un asesinato espectacular cada cinco minutos más o menos». Paramount no estaba de acuerdo con el concepto y degradó la participación de Yagher a diseñador de maquillaje protésico. «Nunca la vieron realmente como una película comercial», señaló el productor Adam Schroeder. «El estudio piensa en ‘viejo clásico literario’ y piensa en El Crisol. Empezamos a desarrollarla antes de que volvieran las películas de terror»

La directora general de Paramount, Sherry Lansing, reavivó el interés del estudio en 1998. Schroeder, que dirigió Eduardo Manostijeras de Tim Burton como ejecutivo del estudio en 20th Century Fox en 1990, sugirió que Burton dirigiera la película. Las tareas mínimas de producción de Francis Ford Coppola procedían de American Zoetrope; Burton sólo se enteró de la participación de Coppola durante el proceso de montaje cuando le enviaron una copia del tráiler de Sleepy Hollow y vio el nombre de Coppola en él. Burton, que venía de la problemática producción de Superman Lives, fue contratado para dirigir en junio de 1998. «Nunca había hecho algo que fuera más bien una película de terror», explicó, «y es curioso, porque ese es el tipo de películas que me gustan probablemente más que cualquier otro género». Su interés por dirigir una película de terror se vio influenciado por su afición a Hammer Film Productions y Black Sunday, sobre todo por la sensación sobrenatural que evocaban al estar rodadas principalmente en escenarios sonoros. Por ello, Sleepy Hollow es un homenaje a varias producciones cinematográficas de la Hammer, como Dr. Jekyll y la hermana Hyde, y a otras películas como Frankenstein, La novia de Frankenstein, varias películas de terror de Roger Corman, Jasón y los argonautas y Scream Blacula Scream. La imagen del Jinete sin Cabeza había fascinado a Burton durante su aprendizaje como animador de Disney en CalArts a principios de la década de 1980. «Uno de mis profesores había trabajado en la versión de Disney como uno de los maquetadores de la persecución, y trajo algunos diseños de la misma, así que fue emocionante. Fue una de las cosas que tal vez dio forma a lo que me gusta hacer». Burton trabajó con Walker en las reescrituras, pero Rudin sugirió que Tom Stoppard reescribiera el guión para aumentar los aspectos cómicos de los gestos torpes de Ichabod y enfatizar el romance del personaje con Katrina. Su trabajo no fue acreditado a través del sistema de créditos de guionistas de la WGA.

Aunque Johnny Depp fue la primera opción de Burton para el papel de Ichabod Crane, Paramount le exigió que considerara a Brad Pitt, Liam Neeson y Daniel Day-Lewis. Depp fue elegido en julio de 1998 para su tercera colaboración con Burton. El actor quería que Ichabod fuera paralelo a la descripción que hace Irving del personaje en el cuento. Esto incluía una larga nariz de francotirador protésico, enormes orejas y dedos alargados. Paramount rechazó sus sugerencias, y después de que Depp leyera la reescritura del guión de Tom Stoppard, se inspiró para llevar el personaje aún más lejos. «Siempre pensé en Ichabod como una persona muy delicada y frágil que quizás estaba demasiado en contacto con su lado femenino, como una niña asustada», explicó Depp. No quiso representar al personaje como lo haría una típica estrella de acción, y en su lugar se inspiró en la interpretación de Angela Lansbury en Muerte en el Nilo. «Es bueno», razonó Burton, «porque no soy el mejor director de acción, ni el mejor director de ningún género, y él no es la mejor estrella de acción, ni la mejor estrella de ningún género». Depp modeló la personalidad de detective de Ichabod a partir de Basil Rathbone en la serie de películas de Sherlock Holmes de 1939. También estudió la actuación de Roddy McDowall como influencia adicional. Burton añadió que «la idea era tratar de encontrar una elegancia en la acción del tipo que tenían Christopher Lee o Peter Cushing o Vincent Price». Sleepy Hollow también reunió a Burton con Jeffrey Jones (de Beetlejuice y Ed Wood) como el reverendo Steenwyck, Christopher Walken (Max Shreck en Batman Returns) como el Jinete de Hesse, Martin Landau (Ed Wood) en un papel de cameo, y el veterano de la Hammer Michael Gough (Alfred en las películas de Batman de Burton), a quien Burton tentó para que saliera de su retiro. La influencia de la Hammer se confirmó aún más con el reparto de Christopher Lee en un pequeño papel como el Burgomaestre que envía a Crane a Sleepy Hollow.

FilmaciónEdición

Supervisado por Heinrichs, el pueblo de Sleepy Hollow se construyó alrededor de un pequeño estanque de patos. Con un coste estimado en 1,3 millones de dólares, y durante un periodo de cuatro meses, se construyeron 12 estructuras, varias de ellas con interiores detallados, así como exteriores.

La intención original había sido rodar Sleepy Hollow predominantemente en exteriores con un presupuesto de 30 millones de dólares. Se buscaron pueblos por todo el norte del estado de Nueva York a lo largo del valle del Hudson, y los cineastas se decidieron por Tarrytown para una fecha de inicio en octubre de 1998. La organización Historic Hudson Valley colaboró en la búsqueda de localizaciones, que incluían la Philipsburg Manor House y los bosques de la Rockefeller State Park Preserve. «Tenían una calidad maravillosa», reflexionó el diseñador de producción Rick Heinrichs sobre las localizaciones, «pero no se prestaban del todo al tipo de expresionismo que pretendíamos, que quería expresar la sensación de presentimiento». Decepcionados, los cineastas buscaron localizaciones en Sturbridge, Massachusetts, y consideraron la posibilidad de utilizar pueblos coloniales holandeses y recreaciones de ciudades de época en el noreste de Estados Unidos. Cuando no se pudo encontrar ninguna localización adecuada, junto con la falta de espacio de estudio fácilmente disponible en la zona de Nueva York, necesario para albergar el gran número de decorados de la producción, el productor Scott Rudin sugirió el Reino Unido.

Rudin creía que Gran Bretaña ofrecía el nivel de artesanía en detalles de época, pintura y vestuario adecuado para el diseño de la película. Burton, que había dirigido Batman íntegramente en Gran Bretaña, estuvo de acuerdo, y los diseñadores del departamento artístico de Batman fueron contratados por Paramount para Sleepy Hollow. Como resultado, la fotografía principal se retrasó hasta el 20 de noviembre de 1998 en los Leavesden Film Studios, que habían sido desalojados recientemente por Star Wars: Episodio I – La amenaza fantasma. La mayor parte del rodaje tuvo lugar en Leavesden, con otros trabajos en los estudios Shepperton, donde se construyó el enorme decorado del Árbol de los Muertos utilizando el escenario H. La producción se trasladó entonces a la finca Hambleden en Lime Tree Valley para un rodaje de un mes de duración en marzo, donde se construyó el pueblo de Sleepy Hollow. «Vinimos a Inglaterra pensando que encontraríamos un pueblecito perfecto», recuerda el productor Adam Schroeder, «y luego tuvimos que construirlo de todos modos». El rodaje en Gran Bretaña continuó hasta abril, y en mayo siguiente se rodaron algunas escenas de última hora utilizando un escenario de sonido en Yonkers, Nueva York.

DiseñoEdición

El árbol de los muertos, diseñado por Keith Short

El responsable del diseño de producción de la película fue Rick Heinrichs, a quien Burton pretendía utilizar en Superman Lives. Aunque el equipo de producción siempre iba a construir un número considerable de decorados, desde el principio se tomó la decisión de que para cumplir de forma óptima la visión de Burton sería necesario rodar Sleepy Hollow en un entorno totalmente controlado en los estudios cinematográficos Leavesden. El diseño de producción se vio influenciado por el amor de Burton por Hammer Film Productions y la película Black Sunday (1960), especialmente por la sensación sobrenatural que evocaban al haber sido rodadas principalmente en escenarios sonoros. Heinrichs también se vio influenciado por la arquitectura colonial americana, el expresionismo alemán, las ilustraciones del Dr. Seuss y Drácula ha resucitado de la tumba de la Hammer.

Un escenario de sonido en Leavesden se dedicó al decorado «Bosque a campo», para la escena en la que el Jinete sin cabeza sale corriendo del bosque y entra en un campo. Este escenario se transformó en un cementerio, un campo de maíz, un campo de trigo cosechado, un cementerio y un campo de batalla nevado. Además, se dedicó una pequeña zona de backlot a una calle de la ciudad de Nueva York y a un tanque frente al mar.

CinematografíaEdición

Burton quedó impresionado por la cinematografía de Grandes esperanzas (1998) y contrató a Emmanuel Lubezki como director de fotografía de Sleepy Hollow. Inicialmente, Lubezki y Burton contemplaron la posibilidad de rodar la película en blanco y negro, y en la antigua proporción cuadrada de la Academia. Cuando eso resultó inviable, optaron por un efecto casi monocromático que potenciara el aspecto fantástico. Burton y Lubezki planearon intencionadamente la dependencia excesiva del humo y la iluminación suave para acompañar la estrategia del único objetivo gran angular de la película. Lubezki también recurrió a las películas de terror de la Hammer y de lucha mexicana de los años 60, como Santo contra los Zombis y Santo contra las Mujeres Vampiro. Los efectos de iluminación aumentaron la energía dinámica del Jinete sin cabeza, mientras que el contraste de la película se incrementó en la postproducción para aumentar la sensación monocromática.

Los estudios Leavesden, una fábrica de aviones reconvertida, presentaban problemas debido a sus techos relativamente bajos. Esto fue menos problemático para La amenaza fantasma, en la que la altura del decorado se consiguió generalmente por medios digitales. «Nuestras opciones visuales se encauzan y violentan», explica Heinrichs, «así que acabas teniendo puntos débiles que tiendes a explotar como virtudes. Cuando tienes una determinada altura de techo y te enfrentas a fondos pintados, tienes que impulsar la atmósfera y la difusión». Este fue el caso, en particular, de varios exteriores que se construyeron en escenarios de sonido. «Mitigábamos los inconvenientes ocultando las luces con teasers y humo».

Efectos visualesEditar

La mayoría de los 150 planos de efectos visuales de Sleepy Hollow corrieron a cargo de Industrial Light & Magic (ILM), mientras que Kevin Yagher supervisó los efectos humanos y de criaturas. Framestore también colaboró en los efectos digitales, y The Mill se encargó de la fotografía de control de movimiento. En parte como reacción a los efectos generados por ordenador de Marte Ataca, Burton optó por utilizar la menor cantidad posible de efectos digitales. Ray Park, que actuó como doble del Jinete sin Cabeza, llevaba un pasamontañas azul para el efecto de croma, eliminado digitalmente por ILM. Burton y Heinrichs aplicaron a Sleepy Hollow muchas de las técnicas que habían utilizado en la animación en stop motion de Vincent, como los decorados de perspectiva forzada.

El molino de viento era un exterior de perspectiva forzada de 60 pies de altura (visible para los viajeros de la autopista a kilómetros de distancia), un decorado en la base y en el tejado y una miniatura a un cuarto de escala. El interior del molino, de unos 9 metros de altura y 9 metros de ancho, contaba con engranajes de madera equipados con mecanismos para moler la harina. Una vista más amplia del molino se realizó en un plató de Leavesden con un molino a escala de un cuarto, con aspas giratorias, cielo pintado de fondo y fuego de efectos especiales. «Era aterrador para los actores, que veían cómo les explotaba madera ardiendo», recuerda Heinrichs. «Había controles y gente preparada con mangueras, por supuesto, pero siempre existe la posibilidad de que algo salga mal». Para la toma final de la explosión del molino en llamas, el molino a escala de un cuarto y el telón de fondo pintado se erigieron contra la pared exterior del «cobertizo de vuelo», un espacioso hangar en el extremo de los Estudios Leavesden. Las paredes interiores del hangar se derribaron para crear un recorrido de 450 pies, con una anchura de 40 pies que seguía permitiendo el paso del autocar y las cámaras. Heinrichs adaptó los decorados para que el director de fotografía Emmanuel Lubezki pudiera rodar desde arriba sin ver el final del escenario.

El actor Ian McDiarmid, que interpretó al Dr. Lancaster, acababa de terminar otra producción de Leavesden con La guerra de las galaxias: Episodio I – La amenaza fantasma. Comparó la estética de las dos películas, afirmando que los decorados físicos ayudaban a los actores a entrar en un estado de ánimo natural. «Habiendo venido del mundo de la pantalla azul de La guerra de las galaxias, fue maravilloso ver decorados gigantescos, bellamente realizados en perspectiva y ropas maravillosas, y también gente recreando un mundo. Es como la forma en que se hacían las películas».

Partitura musicalEditar

Sleepy Hollow: Music from the Motion Picture

Álbum de la banda sonora de

Lanzamiento

16 de noviembre de 1999

Longitud

Sello

Hollywood Records

La partitura de la película fue escrita y producida por Danny Elfman. Ganó el Golden Satellite Award y también fue nominada por los críticos de cine de Las Vegas.

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