Los tumores de vejiga caninos, más comúnmente el carcinoma de células transicionales (TCC) o el carcinoma uretral, han sido durante mucho tiempo una enfermedad frustrante de diagnosticar. El diagnóstico puede ser costoso o invasivo. Existe el riesgo potencial de que el tumor se siembre en el proceso (propagación del cáncer con una aguja o instrumento de biopsia). Pero, ¡hay buenas noticias! Existe una nueva y sencilla prueba de diagnóstico llamada CADET(SM) BRAF Mutation Detection Assay de Sentinel Biomedical. Esta prueba se puede realizar en una muestra de orina de captura libre de los perros en busca de una mutación en el gen BRAF. Tiene una sensibilidad del 85% en el diagnóstico del carcinoma de células transicionales, lo que significa que pasa por alto el 15% de los casos. Es altamente específico y nunca será normal en un perro sin cáncer. Puede realizarse en muestras de orina con infección o sangre concurrentes.
Los perros con cáncer de vejiga suelen presentar síntomas consistentes con una infección del tracto urinario, como esfuerzo para orinar, necesidad de salir más a menudo, accidentes en la casa o sangre en la orina. A menudo son tratados por una infección durante semanas o meses antes de que se realicen más diagnósticos. Puede ser difícil obtener un diagnóstico temprano y muchas pruebas son invasivas y/o costosas. La ecografía abdominal puede ayudar a visualizar los tumores, pero no puede diferenciar la enfermedad benigna de la maligna. A menudo los tumores no se encuentran en lugares fáciles de biopsiar y la exploración puede estar limitada por la disponibilidad de equipos, el sexo del paciente y el coste. Ahora existe una prueba que puede detectar la enfermedad sin necesidad de estos otros diagnósticos. La ecografía sigue siendo útil, pero esta prueba puede ayudar a evitar la necesidad de una biopsia.
Los escenarios ideales para utilizar esta prueba incluyen: 1) perros con enfermedad crónica del tracto urinario inferior, 2) perros con una masa, pólipo o engrosamiento encontrado en el tracto urinario en la ecografía abdominal, 3) seguimiento antes y después de la extirpación quirúrgica de un TCC, y 4) cribado de razas at-rick, como los Scottish terriers. Si tiene un paciente del que sospecha que tiene un TCC o un carcinoma de próstata, le recomiendo encarecidamente que utilice esta prueba.