Si cree que está a salvo del cáncer de pulmón porque nunca ha fumado, piénselo de nuevo. No ser fumador no significa que no pueda padecer cáncer de pulmón.
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Aunque el tabaquismo es la causa número 1 del cáncer de pulmón, también se puede contraer por respirar el humo de segunda mano, estar expuesto al amianto o al radón, o tener antecedentes familiares de cáncer de pulmón.
Muchas personas piensan que el cáncer de pulmón es siempre el resultado de una elección personal de fumar cigarrillos y no ven a los pacientes con cáncer de pulmón bajo la misma luz que, por ejemplo, un paciente con cáncer de mama. Sin embargo, la gran mayoría de las personas que mueren de cáncer de pulmón dejaron de fumar mucho antes de recibir un diagnóstico de cáncer de pulmón.
«Hay un enorme estigma asociado al cáncer de pulmón porque la mayoría de las personas que mueren de él son fumadores o ex fumadores», dice el oncólogo Nathan Pennell, MD, PhD. «El hecho es que cualquier persona que tenga pulmones puede estar expuesta a carcinógenos y desarrollar un cáncer de pulmón, por lo que se trata de una enfermedad que debería preocupar a todo el mundo.»
Una de las primeras preguntas que suele hacer la gente cuando se entera de que alguien tiene cáncer de pulmón es: «¿Era fumador (o fumadora)?»
«El humo del tabaco es una de las sustancias más adictivas que se conocen. La adicción es una enfermedad», dice el doctor Pennell. «Muchas personas que fuman se vuelven adictas en la adolescencia. Tanto si se es fumador como si no, nadie merece morir de cáncer de pulmón.»
El cáncer más mortífero es el más infradotado
El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer entre hombres y mujeres en Estados Unidos. Por desgracia, debido al estigma asociado al cáncer de pulmón, es difícil que los investigadores consigan financiación para intentar encontrar una cura.
«La financiación pública tiene mucho que ver con la política y la opinión pública no apoya el cáncer de pulmón como lo hace con los llamados «cánceres sin culpa», como el de mama o el de próstata», dice el doctor Pennell. «Esos tipos de cáncer también tienen muchos más supervivientes que pueden abogar por la financiación»
Un estudio de la Universidad de Northwestern descubrió que la infrafinanciación de cánceres comunes como el de pulmón podría tener un impacto negativo en la investigación, el desarrollo de fármacos y el número de aprobaciones de medicamentos de la FDA para esos cánceres poco financiados.
«No hay suficientes supervivientes de cáncer de pulmón para exigir un cambio», dice el doctor Pennell. «Los que sobreviven suelen culparse a sí mismos, por lo que hay un porcentaje menor de supervivientes que están dispuestos a contar sus historias.»
Avances en los tratamientos del cáncer de pulmón
A pesar de las dificultades de financiación, la medicina ha avanzado en el diagnóstico y los tratamientos del cáncer de pulmón y las pruebas genéticas son sólo un ejemplo.
«Hay muchos tipos diferentes de cáncer de pulmón», dice el doctor Pennell. «Las pruebas genéticas han ayudado a los investigadores a desarrollar terapias dirigidas a tipos específicos de células cancerosas».
Las terapias basadas en la inmunidad, en las que se prepara al sistema inmunitario para que ataque los tumores, también están ayudando a los pacientes con cáncer de pulmón a vivir más tiempo. Estas terapias también han sido aprobadas para tratar muchos otros tipos de cáncer.
El desarrollo de herramientas de cribado, como las tomografías computarizadas, ayudan también a la identificación temprana del cáncer de pulmón, lo que podría salvar decenas de miles de vidas. Las pruebas de detección del cáncer de pulmón son otra forma popular de detectar el cáncer. Disponibles para personas sanas de alto riesgo de entre 55 y 77 años, los cribados de cáncer de pulmón buscan el cáncer de pulmón con la esperanza de encontrarlo en una fase temprana.
Lo que puede hacer para ayudar
Aunque no todos los cánceres de pulmón pueden prevenirse, puede tomar algunas medidas que pueden reducir su riesgo. Lo primero y más importante es dejar de fumar si es fumador porque los beneficios van más allá de los cambios externos. Por ejemplo, si deja de fumar durante 10 años, su riesgo de muerte por cáncer de pulmón es aproximadamente la mitad del de un fumador actual.
Una dieta saludable también es crucial no sólo para mantener su peso, sino que también puede reducir su riesgo de cáncer de pulmón. Por último, reduzca cualquier exposición a productos químicos como el amianto y el radón.
La investigación sobre el cáncer de pulmón sigue sin tener fondos suficientes. Necesita apoyo financiero y abogar por el apoyo a la investigación del cáncer de pulmón podría ser la clave para financiar la investigación que descubra una cura.
«Yo animaría a los supervivientes, especialmente a los que nunca han fumado, a abogar por la investigación del cáncer de pulmón y a hacer saber a la gente que se están haciendo progresos», dice el Dr. Pennell. «Tenemos que hacer correr la voz sobre lo importante que es esto para todos, no sólo para los que fuman.»